Iberdrola retira el pleito por competencia desleal contra EDF
El grupo francés dice que no tiene interés en la eléctrica
Tras seis meses de pleito abierto en el Juzgado Mercantil número 2 de Bilbao, Iberdrola y el grupo francés EDF han sellado la paz. Iberdrola, que el 9 de abril demandó a EDF por un supuesto acto de competencia desleal, se ha dado por satisfecha con las declaraciones públicas y privadas realizadas por EDF en las que el grupo ha negado cualquier interés en entrar en el capital de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. Por ello, Iberdrola solicitó ayer al juzgado el fin de procedimiento abierto por "satisfacción extraprocesal".
Con el archivo del caso decretado por el juzgado, terminan ocho meses de rumores y especulaciones en torno a las intenciones de EDF en Iberdrola. La montaña que empezó a rugir en enero -con informaciones sobre la entrada del grupo francés en la eléctrica española- ha acabado por parir un ratón. Aunque la gestación hizo felices a los más hábiles en el juego de la Bolsa.
Finalmente, todo parece claro. EDF no quiere entrar en la pelea por Iberdrola. Las frías, pero a la vez sugerentes comunicaciones que enviaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tanto EDF como la constructora ACS -primer accionista de Iberdrola, enfrentado a Sánchez Galán- quedan como papel mojado.
Fuegos artificiales
En tres fechas distintas, 30 de enero, 5 de febrero y 8 de febrero, ACS y EDF dieron cuenta de que habían mantenido contactos para hablar sobre Iberdrola. Todo ha quedado en fuegos artificiales. El pasado 1 de agosto, el presidente de EDF, Pierre Gadonneix, declaró públicamente que la francesa no tenía la intención de "tomar una posición significativa en Iberdrola". Y el 19 de agosto, la compañía francesa confirmó su posición a la eléctrica española en una carta de la secretaria general, Marianne Laigneau, en la que negaba la intención de EDF "de adquirir Iberdrola como sociedad, ni su negocio, ni una participación significativa". Con tales declaraciones, Iberdrola se ha dado por satisfecha. La eléctrica abrió un camino novedoso al plantear una demanda judicial contra EDF en lugar de pelear en los órganos de supervisión bursátiles y cree que ha conseguido un objetivo importante: demostrar que quien quiera retar a la actual dirección -léase ACS- tendrá que trabajar duro en la búsqueda de aliados.
El medio año de pleito entre Iberdrola y EDF ha dado notoriedad al juez de Bilbao Edorta Etxarandio por la firmeza con la que acogió el caso. El juzgado mercantil bilbaíno acordó obligar a EDF, de forma cautelar, a que comunicara mediante anuncios publicitarios en cinco periódicos nacionales e internacionales si preparaba una operación de compra sobre Iberdrola, algo que la francesa no cumplió alegando falta de competencia del tribunal. El juzgado desestimó el recurso de la francesa y el pasado 15 de julio acordó incluso citar como testigo a Gadonneix, que debería haber comparecido el próximo 25 de septiembre. Finalmente, no habrá comparecencia. EDF renuncia a entrar en nuevas batallas.
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