Nueva ley para viejos problemas

El comienzo del curso escolar supone también el de la aplicación y desarrollo de la Ley de Educación de Andalucía (LEA), una norma de la que se espera que marque una senda de progreso para la educación en la comunidad. Andalucía sigue destacando en las estadísticas negativas sobre la salud de la educación, como, por ejemplo, el fracaso escolar que rondaría el 34%, en la mayoría de los casos alumnos de centros públicos.

Más de 170 centros recurren a las caracolas para albergar a alumnos

La LEA trae consigo, entre otras cosas, la gratuidad de los libros de texto para la totalidad del alumnado de enseñanzas obligatorias, transporte sin costo alguna para aquellos alumnos que tengan que desplazarse para cursar estudios de Bachillerato y Formación Profesional, nuevas regulaciones para "flexibilizar" las enseñanzas de Bachillerato y elevar el número de titulados. Armas nuevas para viejos y graves problemas, alguno de los cuales ya se mostró ayer mismo.

El presidente de la Junta, Manuel Chaves, eligió el colegio Vista Alegre en Sanlúcar de Barrameda para inaugurar el curso escolar y un mensaje. Chaves pidió a los profesores que intentaran inculcar "la cultura del esfuerzo" en los jóvenes estudiantes y a los padres de estos que se impliquen en el proceso educativo de sus hijos.

El comienzo de las clases se produjo con casi absoluta normalidad para los casi 1.300.000 alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria y Educación Especial que vivieron ayer su primer día del curso. Una de las situaciones que más conflictos motivó ayer fue la de las aulas prefabricadas, que están instaladas en más de 170 centros de los más de 5.700 que hay en toda la comunidad. En la localidad granadina de Churriana, 300 alumnos no pudieron entrar clase pues aún no se había instalado uno de esos barracones. En Rincón de la Victoria (Málaga) 40 alumnos asignados al colegio Gregorio Marañón del núcleo poblacional de La Cala del Moral no acudieron a clase por la negativa de sus padres a que ocuparan aulas prefabricadas. Algo similar sucedió en en el centro Torremar de la urbanización de Retamar, en Almería, donde un grupo de 20 madres de alumnos de Infantil se negó a que sus hijos acudieran a clase en unas caracolas. Varios centros repartidos por toda Andalucía aplazaron el inicio de las clases en una semana para dar así tiempo a que finalizaran las obras de remodelación o construcción en los mismos.

La falta de profesores también motivó algunas incidencias. Los padres de varios alumnos de Primaria del colegio Virgen de Montemayor, de Moguer (Huelva), anunciaron una manifestación para esta mañana ante las puertas del centro para exigir un profesor para sus hijos. Los padres de una niña de diez años con síndrome de Down de la localidad sevillana de Pedrera, matriculada desde los tres años en el colegio público Las Huertas, también anunciaron acciones de protesta si no se pone a disposición de sus hija un logopeda que atienda a las necesidades necesidades de su hija. también protestaron los padres de cinco niños con gran discapacidad tras el traslado de la docente que les había tutelado hasta ahora.

Esta información ha sido elaborada por Sergio Mellado, Manuel J. Albert, Manuel Planelles, Libertad Paloma, Rosabel Rodríguez y Ginés Donaire.