Manilva pasa apuros para pagar a su gran plantilla
La abultada nómina municipal de Manilva, otra de las joyas de la Costa del Sol tocada por el Grupo Independiente Liberal (GIL), está poniendo en serios apuros económicos a su Ayuntamiento. La alcaldesa Antonia Muñoz (IU) se ha quedado esta semana sin dinero para pagar los 748.000 euros que cuestan sus salarios y ha visto como la Caja de Granada se negaba a darle un crédito de 3,2 millones. Corría el día 11 de septiembre y los empleados seguían sin cobrar. A última hora logró un anticipo extraordinario de 700.000 euros del Patronato de Recaudación Provincial, que soluciona el problema, por este mes.
El sustento de la plantilla "heredada" del GIL y posteriores formaciones posgilistas hizo que el anterior alcalde Salvador Zotano (PSOE) contratara una póliza de dos millones que ahora toca pagar. En el municipio, que también acusa la crisis urbanística, los proveedores también tienen facturas pendientes.
Este Ayuntamiento, tocado por la primera gran operación contra el blanqueo de capitales, emplea a 560 trabajadores, más del doble de lo que sus 12.000 vecinos empadronados necesitan. Tiene un asalariado municipal por cada 21 ciudadanos. En Marbella, paradigma de plantillla munipal asfixiante, hay un trabajador por cada 36 vecinos.
El municipio del que fue alcalde el posgilista Pedro Tirado, al que la policía detuvo en su casa con 770.000 euros en efectivo en bolsas, está pasando por los mismos apuros que otras localidades de pasado gilista. Estepona vivió una situación parecida tras saltar el caso Astapa y Marbella sigue teniendo dificultades para pagar sus 550 millones de deuda porque sólo en el pago de la plantilla se queda el 70% del presupuesto municipal.
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