La oposición exige que se aclare un fallo en el puente de Calatrava

La rotura de unas tuercas en el nuevo puente del arquitecto Santiago Calatrava que se construye en la Ciutat de les Arts i les Ciències en Valencia llevó ayer a la oposición socialista a exigir explicaciones por el incidente a la Generalitat y al Ayuntamiento. Tanto la portavoz municipal, Carmen Alborch, como el diputado autonómico José Camarasa relacionaron el incidente con la presión del PP por abrir el puente al tráfico durante la celebración del gran premio de Fórmula 1 en agosto. "Las prisas son malas consejeras y la seguridad es importantísima", dijo Alborch. Camarasa censuró la "precipitación en abrir el puente al tráfico antes de estar terminado e inaugurado oficialmente, sin comprobar exhaustivamente todos los elementos".

Fuentes del despacho del arquitecto reiteraron que el fallo de las tuercas "no tiene nada que ver" con la prueba de carga realizada para certificar la resistencia del puente antes de abrirlo al tráfico durante la Fórmula 1. La prueba salió "perfecta", insistió también ayer la alcaldesa, Rita Barberá. El incidente ocurrió hace unos días y los elementos defectuosos "ya han sido reparados", explicaron desde el despacho de Calatrava. Las mismas fuentes destacaron que el desperfecto no se produjo en ninguna estructura fundamental del puente ni afectó a la seguridad, aunque no aclararon cuántas tuercas saltaron, ni dónde ni por qué. Según Camarasa, el fallo afectó a las fundas de los cables de la columna en la que confluye la estructura de tirantes.

El incidente coincidió con la colocación de soportes bajo el tablero del puente, retirados durante la prueba de carga de agosto. El despacho de Calatrava también desvincula esta circunstancia de la rotura, y asegura que esta sujeción estaba prevista para la fase final de la obra. "El puente no ha estado en peligro en ningún momento", insistieron.

La oposición socialista pidió mayor control en las obras de Calatrava y recordó que hace año se inundó parte del Palau de les Arts. Calatrava responsabilizó de la entrada del agua al ajardinamiento en pendiente junto al edificio.