Caixanova mantendrá intacta toda la estructura organizativa y la sede de R
Apoya al actual equipo directivo y mantendrá a López Isla como presidente
Nada cambiará en la operadora de cable R. La toma de control que realizó en la tarde del miércoles Caixanova no implica ni el traslado de la sede de A Coruña ni variaciones en el equipo de Arturo Dopico, su consejero delegado y "un excelente gestor" en palabras del presidente de la caja, Julio Fernández Gayoso.
Más sorprendente es el hecho de que Honorato López Isla, actual presidente de R, siga siéndolo tras la retirada de Unión Fenosa, de la que es vicepresidente. "Cuando algo funciona es un pecado cambiarlo", zanjó ayer Gayoso.
"Cuando algo funciona es un pecado cambiarlo", señaló Gayoso
La entidad financiera de Vigo, que desde el miércoles es titular del 66% de las acciones en R tras la adquisición del 35% que estaba en manos de Fenosa, argumenta que la operación buscaba mantener la "galleguidad" de la empresa, en peligro tras el anuncio de la OPA de Gas Natural. Otra cosa es si Caixanova hará caja con la venta de su 5% en la eléctrica, por la que obtendría unas plusvalías de 562 millones de euros: "Son dos asuntos totalmente independientes y esa decisión se tomará cuando sea el momento, dentro de algunos meses" subrayó. Gayoso no ahorró elogios a la operadora de cable, que puso como "ejemplo de hacer las cosas en Galicia y para Galicia gracias a la innovación, la creatividad y el empuje". Tampoco evitó una de sus comparaciones favoritas, la del impacto que supuso la construcción de la autopista AP 9: "Por aquel entonces acercamos la Galicia interior a la costa. Fue una apuesta decidida de la caja que hoy se repite. Estamos creando una nueva autopista de información".
A lo largo de la mañana se sucedieron las felicitaciones de parte del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, el vicepresidente Anxo Quintana y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoó. Todos ellos aplaudieron el hecho de que R siga siendo gallega por su carácter "estratégico" para la Comunidad Autónoma. Feijoó fue más allá al destacar que la compañía se ha podido "salvar" al mantener su capital frente a la catalana Gas Natural, que se convertiría en la mayor accionista tras la OPA. Además de ese apoyo testimonial, la Xunta colabora con la operadora de telecomunicaciones para que la banda ancha se implante en toda la región. En los próximos meses R pretende llegar al 60% de la población ofreciendo sus servicios de comunicaciones a través de fibra óptica en 88 localidades frente a las 63 actuales.
Las previsiones de negocio de este año pasan por alcanzar los 228.000 clientes -5.000 más que los que tiene ahora- y facturar 190 millones de euros. "Con este pronóstico y con un beneficio neto que rondará los 15 millones de euros estamos en excelentes condiciones para acometer planes de expansión futuros". Sin embargo no parece que estos planes pasen por conquistar el mercado nacional, ya que en primera instancia la empresa trabajará por ampliar su cartera de clientes gallegos: "Aunque será difícil, porque ya tenemos una cuota de mercado del 63,3% en internet frente al 23% de Telefónica y más de la mitad de las líneas de telefonía fija en las zonas con cable de fibra óptica" matizó Gayoso.
Caixanova, que aseguró desconocer la existencia de otras ofertas por R, precisó que "no hubo mucho que discutir" con Unión Fenosa sobre el precio de las acciones, que suponen un desembolso de 150 millones de euros que serán pagados "en cash". La caja tampoco pretende hacerse con el 100% del accionariado, ya que su participación actual le da "sobrada tranquilidad" para mantener el control y planificar su crecimiento.
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