"No va a haber consulta porque no ha habido masa crítica en el tripartito "
El presidente de EA, Unai Ziarreta, ha asumido ya que no habrá consulta y aborda el curso político con la decepción de que en el tripartito no haya habido "masa crítica" para ir más allá en la respuesta a la suspensión y forzar que se celebre.
Pregunta. Al final, da la impresión de que, con las demandas ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la montaña ha parido un ratón. Todo el mundo las ve inviables.
Respuesta. Nosotros creemos que tienen recorrido y esperemos un pronunciamiento favorable. Lo que queremos es llevar el debate a Europa, y eso ya está conseguido.
P. ¿Cuántas adhesiones a la demanda piensan enviar?
R. Pueden ser unas 50.000.
P. ¿Por qué han descartado incluso las manifestaciones?
"Si hoy no se puede hacer la consulta no es porque EA haya dicho que hay que acatar la decisión del Constitucional"
"Llevando el tema a Europa sacamos el debate del cortoplacismo de querer unos hacer la consulta y otros acatar la legalidad"
R. Los partidos no hemos hablado en términos de descartar, sino de que hay que tomar la temperatura a la sociedad sobre la conveniencia o no de movilización social.
P. ¿EA queda satisfecha con esta respuesta tan limitada?
R. Nosotros hemos defendido tensionar más y hacer la consulta. Estamos convencidos de que hay que cambiar de planteamiento estratégico para romper la dinámica propuesta-portazo con Madrid.
P. ¿Qué les ha hecho conformarse finalmente?
R. La actitud del resto del tripartito. Habríamos querido más implicación. Al final nos hemos quedado solos defendiendo esa posición, y eso nos ha hecho ver que la consulta no se va a hacer porque no hay masa crítica ni fortaleza para dar ese salto cualitativo, y que había que buscar otras alternativas.
P. Visto lo limitado de las posibilidades de reacción, ¿no habría sido más efectivo y menos frustrante mantener el plan B inicial de disolver el Parlamento y convocar elecciones?
R. No, creo que hubiera sido un fraude. Nosotros ya le dijimos al lehendakari en febrero que no veíamos el adelanto electoral. Tenemos compromisos que cumplir y creo que es un acierto hacer las elecciones en su momento. Estamos en un esquema diseñado hace muchos años y hay que finalizarlo.
P. ¿No va a generar en su electorado frustración el que la única respuesta sea una demanda de futuro incierto?
R. La frustración se genera en la sociedad en general, pero por el hecho de que, hagamos lo que hagamos, choquemos con un frontón en Madrid. Eso es lo que frustra a una ciudadanía vasca que es mayoritariamente nacionalista y abertzale.
P. En 2005 sufrieron ustedes un varapalo electoral después de una situación semejante. ¿No teme que se repita e incluso que la sociedad opte por un relevo en el liderazgo del país?
R. Repetir el esquema habría sido convocar elecciones ahora. Habría sido un error, porque no estaríamos ofreciendo nada. Tenemos que llegar hasta el final y terminar de la mejor manera posible los proyectos que están en el Parlamento, mientras esperamos a ver qué dice Europa.
P. El Tribunal de Estrasburgo probablemente no dirá nada antes de las elecciones.
R. O sí. Imagine que hay una resolución condenando al Estado por vulneración de la Convención Europea. Eso es importantísimo, políticamente inasumible para el Estado español y políticamente inaceptable en la Unión Europea.
P. Los expertos dicen que el convenio no menciona el derecho de consulta, sino las elecciones libres, y éstas existen.
R. Hay sentencias que incardinan el derecho de consulta en la función de gobernar. Si se elimina la primera, se vulnera la segunda.
P. ¿Este repliegue no les inhabilita para aspirar al electorado de la izquierda abertzale?
R. Es que no hay repliegue. Nostros mantenemos la posición. Si hoy no se puede llevar a cabo la consulta no es porque EA haya dicho que hay que aceptar la decisión del Constitucional, sino porque no ha habido masa crítica para seguir adelante. Pero este proceso es imparable, aunque tenga sus lapsos en el tiempo, porque estamos en un choque de soberanías entre el pueblo vasco y el Estado español.
P. ¿El problema de la masa crítica no es que el peso del nacionalismo haya bajado en su conjunto del 68% al 54% en veinte años?
R. La sociedad vasca es mayoritariamente nacionalista. Otra cosa es que haya gente que no vaya a votar, y la responsable principal de eso es ETA, que está impidiendo articular esa masa soberanista y demostrar su fortaleza ante el Estado con un cambio en profundidad.
P. ¿Ve al PNV queriendo pasar página, o nadando y guardando la ropa?
R. Espero que juegue con lealtad, aunque estoy perplejo de que negocie presupuestos y sillones en el Consejo del Poder Judicial con el mismo Partido Socialista con el que aquí soportamos una tensión tremenda y con el mismo que llama visionario al lehendakari.
P. Urkullu y usted han tenido un agrio intercambio este verano. ¿Qué ha pasado?
R. Nada. Lo importante es que llevando el tema a Europa sacamos el debate de la consulta del cortoplacismo de decir unos que hay que hacerla, pese a quien pese, y otros que hay que acatar la legalidad pase lo que pase. Lo importante es que hemos situado el derecho a decidir en el centro del debate.
P. ¿Eso es lo que obtiene el país de todo este viaje?
R. El viaje no acaba la semana que viene ni el 25 de octubre. Se emprendió hace muchos años y sigue adelante. Sólo terminará cuando este pueblo ejerza el derecho a decidir.
P. ¿Ve más bien probable o más bien improbable repetir la coalición PNV-EA?
R. Se verán las circunstancias en el momento de las elecciones. Quizá hay cosas que ahora no se nos ocurren y pueden surgir más adelante.
P. ¿Cree que Ibarretxe será el candidato de nuevo?
R. Me cuesta creer que pueda haber otra persona en el PNV que no sea él para encarnar ese papel. Está muy bien valorado en sus bases, es el candidato natural.
P. Pero es de suponer que él exigirá la coalición para serlo.
R. No lo sé, ni yo se lo he preguntado ni él me lo ha dicho.
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