Las dos nuevas estaciones de la línea 3 de metro funcionarán en octubre
1.800 metros los que separan las nuevas estaciones de metro de la línea 3 de Roquetes y Trinitat Nova, que han tardado en construirse cinco años. Un largo tiempo -dos años más de lo previsto- que está directamente relacionado con dos hechos: el hundimiento del túnel del metro de la línea 5 en el Carmel en enero de 2005 y la complejidad del terreno que se tenía que horadar: granito. Ésas fueron las explicaciones que dio ayer Narcís Jubany, técnico del Política Territorial y Obras Públicas, en el interior de la nueva estación de Trinitat Nova para argumentar el retraso.
Las dos estaciones, que se prolongan desde Canyelles, entrarán en funcionamiento en octubre, después de que los trenes empiecen a circular -vacíos- a partir de la semana próxima. El coste de las obras ha sido de 142 millones de euros. En la estación de Trinitat Nova, la línea 3 conectará con la 4 y la 11. Precisamente fue la línea 11 -llamado metro ligero- la última en incorporarse a la red, en diciembre de 2003. Jubany reconoció que el hundimiento del Carmel obligó a revisar todos los proyectos en marcha. Y eso fue lo que ocurrió con la prolongación de la 3 en la parte alta de Nou Barris. El metro pasa por debajo de una zona densamente poblada y con un tipo de viviendas, en muchos casos, de construcción liviana. El túnel se perforó en mina y se realizaron 1.000 voladuras. La complejidad del terreno y la pronunciada pendiente de la zona son causas directas de la profundidad de las nuevas estaciones, especialmente la de Roquetes, a 60 metros bajo el nivel de la calle.
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