Mira una moderna

La jornada de cierre de la Semana de la Moda de Valencia, llamada también de los emergentes, comenzó diversa, y bastante dispersa, con las propuestas de Zona D. Abrió la marca vasca Laga. No hay en Laga una propuesta transgresora, pero sí toda una lección técnica y comercial en el discurso. O cuando la ropa es complemento de los complementos completos. Blusas en gasa y seda, con estampados bicolores y un resultado formal muy cercano al universo estético del Wallpaper. Impecable pero sin mucha emoción.

Insinuando el relevo generacional, aún con mucho camino por recorrer, apareció Elisa Medina (premio a la mejor colección de Zona D) con unas prendas livianas y vaporosas en elegante juego cromático de amarillo limón y gris plomo. Destacó también el trabajo de Retal Reciclaje Creativo. Es su declaración de principios: rescatar lo que sobra como punto de partida de la creación. Retal quiere dinamitar el engaño de la moda con unas prendas realizadas con materiales reciclados como sábanas, cortinas y fundas para cojines. Algo así como una Julie Andrews (y su familia Von Trapp) pero en tendencias.

La Cinta Roja canibaliza las retóricas del 'moderneo'

A continuación, La Cinta Roja canibaliza las retóricas del moderneo para construir una colección divertida y sin muchas aspiraciones. Impagable la banda sonora de la presentación con unos Putilatex cantando el (ya todo un) manifiesto irónico Mira una moderna. El resto fue bastante predecible y algo prescindible. La pasión por la espera de una moda mejor se ha transformado en la pasión por la espera. A secas.

Por la tarde, Lavandera y Yiyi Gutz. En ambas hay talento, oficio, creatividad a raudales y mucho futuro. Mónica Lavandera abandona la rectitud estructural de la que suele hacer bandera e introduce algo de volumen en la verticalidad de las prendas. Una colección muy actual en la que todo suena a construcción, artificio y cálculo, pero su secreto poder reside en la corriente de sinceridad que recorre todas las piezas y que, finalmente, emerge para certificar la emoción. Por su parte, Yiyi no se esconde ningún as en la manga. Echa las cartas sobre el tapete de la pasarela, aunque con desigual suerte. Aún así, Place your bets apuesta por el negro, el blanco, y un recuperado magenta y sale ganando. Camisas cuello Mao en blanco con apliques de picas en la espalda para ellos. Camisas con oberturas laterales para ellas. Hagan sus apuestas.

Ion Fiz, a lo suyo pero en tendencia, selló unas formas estructuradas, sobrias y muy formales de inspiración Boy Scout. Así, la colección Cool Mountain ofrece prendas que toman las tiendas de campaña como referente para las faldas, parkas de verano sin mangas, y pantalones bien cortos. Piezas estilizadas con líneas verticales prolongadas con algo de volumen en la parte superior de los hombros. Todo en una paleta militante del verde y el beige. En su serie B, Fiz combina las prendas más deportivas con otras más sofisticadas. Chalecos asimétricos con cierres tipo corsé, tablillas y vestidos ligeros, resueltos en una inmersión de azules, grises y estampados Liberty. Ion Fiz explora con doble atino: atención a las nuevas siluetas y visión de conjunto. La maratoniana sesión se cerró con Ramón Gurillo, con un desfile muy mediterráneo, vivaz y de efecto en las texturas de punto, en lo que sigue siendo un experto. La colección Skins se entalla en líneas fluidas, cómodas y sin complicaciones. Tejidos y fibras naturales como los linos y algodones enredados con viscosas y sedas.