Ni para monos de vuelo...
Yo pensaba, viendo las playas a rebosar, los hoteles y restaurantes al completo y las largas colas de vehículos colapsando las autovías españolas, que esto de la crisis no era para tanto, que se reducía al sector de la construcción y poco más, pero, al ver el anuncio del Ministerio de Defensa publicado en EL PAÍS, en el que nada menos que la piloto número 1 de nuestra aviación militar, Rocío González, no tiene ni siquiera mono de vuelo y tiene que pedírselo prestado al capitán Torres (véase en la fotografía la etiqueta que porta en el pecho), creo que la cosa es realmente grave.
Recuerdo cuando hice el servicio militar, allá por los años sesenta, que, viendo el edificio del Ejército del Aire, entonces Ministerio, comentábamos jocosamente que "tantas ventanas como generales, tantos aviones como torreones". Hoy ni siquiera podríamos decir eso; la crisis es tal que ya ni para monos de vuelo hay. ¡Estoy seriamente preocupado!
Señores publicistas: los detalles son importantes, ¿quién va a querer ingresar en el Ejército si, a la vista del anuncio, cualquier persona un poco observadora se da cuenta de que no tienen ni para uniformes.
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