Adrian Sudbury, periodista y activista de la donación de médula
Durante casi dos años contó en un 'blog' su lucha contra la leucemia
Adrian Sudbury "tuvo el coraje de compartir su viaje con nosotros, la tristeza, los estragos más duros de la enfermedad, pero especialmente aquellos momentos tonificantes, incluso divertidos, a lo largo del camino". Esta dedicatoria de una internauta figura entre las miles volcadas en el libro de condolencias online consagrado a la memoria del joven periodista británico, que relató paso a paso en un blog su lucha contra la leucemia. Perdió ese combate el pasado 20 de agosto, a la edad de 27 años.
Sudbury logró concitar a una audiencia fiel en torno a su diario digital, que estrenaba en marzo del año pasado para documentar su reacción al serle diagnosticada la grave enfermedad en 2006, la esperanzadora etapa de remisión y una cadena de agónicos tratamientos que finalmente no pudieron salvarle la vida.
La web Baldy Blogger (bald es calvo) ejerció de bandera de la campaña emprendida por Sudbury para promover las donaciones de médula ósea. Llegó a recoger 11.000 firmas -entre ellas, la de figuras famosas como el ex futbolista Gary Lineker- y las entregó en persona al primer ministro, Gordon Brown, en Downing Street.
Gracias a ello, el Gobierno se comprometió a integrar en el sistema educativo la campaña de concienciación para captar donantes. El propio Brown quiso rendir homenaje público a su figura, subrayando el espíritu optimista que el joven mantuvo hasta sus últimos días.
Adrian Sudbury, nacido en Nottingham, comenzó su carrera periodística en 2003, colaborando en varias publicaciones locales y, tres años más tarde, fichaba por el Huddersfield Examiner, cuya dirección decidió destinarlo a la edición digital.
A los pocos días de comenzar en su nuevo trabajo, cayó enfermo, con los primeros síntomas de la leucemia. Recibió un trasplante de médula ósea que, si bien no se tradujo en su recuperación, le permitió ganar un tiempo valioso.
Convirtió su experiencia en una causa, convencer al público de la falta de donaciones destinadas a todos aquellos que padecen leucemia, bajo el lema Sign Up For Sudders (Firma por Sudders, el apodo por el que era conocido popularmente). El que fuera su último director, Sly Bailey, recordaba a raíz de la muerte del incipiente periodista cómo afrontó su dolencia con "tremenda dignidad", sin ni tan siquiera perder el buen humor.
La última foto que publicó en su blog muestra a un Sudbury demacrado, pero que no ha perdido la sonrisa. Junto a la imagen, la súplica de su padre, Keith, para que la desaparición de su hijo no permita que se olvide su mensaje.
