Un buen samaritano llamado Colin Farrell

Alguien con tan poca fama de buen samaritano como el actor Colin Farrell también es capaz de hacer milagros. Este artista de 32 años, cuyo talento estuvo manchado durante años por las tremendas borracheras que acompañaban sus días, no sólo ya no bebe si no que además ayuda a otros a dejar el alcohol. Hace exactamente un año, el actor de origen irlandés se paseaba por las calles de Toronto con motivo de la promoción de su película Escondidos en Brujas cuando se encontró de frente con Stress, un sin techo alcohólico que pedía dinero por la calle. A Farrell no se le ocurrió mejor manera de ayudarle que subirle a su limusina, gastarse 3.000 dólares en ropa para él y además darle dinero para que pudiera buscar un techo bajo el que dormir. Claro que los regalos no vinieron solos. "Tienes que reorganizar tu vida, prométemelo", le dijo entonces Farrell. Y Stress, que se encontraba a punto de tirar la toalla, decidió escucharle.

Un año después, ese mismo sin techo ha declarado, al diario Toronto Sun: "¡Colin Farrell salvó mi vida!". Según le ha contado este hombre a su amigo Bill Ikes, el fotógrafo que tomó la foto de Farrell y Stress despidiéndose frente al hotel Intercontinental y citado por el diario, él estaba "muy deprimido" cuando se encontró con el actor. "Pero Colin me subió el ánimo y me dio esperanza así que no quise desperdiciar la oportunidad".

Una de las cosas de las que habló con Farrell fue de su adicción al alcohol así que lo primero que hizo Stress fue buscar ayuda para desintoxicarse. El 14 de septiembre celebrará su primer aniversario de vida limpia y, por supuesto, le encantaría que Farrell asistiera. En realidad no es tan improbable: está previsto que el actor acuda al Festival de Cine de Toronto la próxima semana con motivo de la presentación de su película Pride and glory.

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