Doce vuelos de Spanair parten con retraso desde Barajas
Una docena de vuelos de Spanair sufrió retrasos de horas ayer en sus salidas desde el aeropuerto de Barajas (Madrid). Los retrasos se debieron, según la compañía, a motivos operativos relacionados con el alto número de pasajeros (coincidía el fin de semana con la vuelta de vacaciones).
El vuelo JK446 hacia Barcelona debía despegar a las 11.55, pero sus pasajeros fueron informados de que despegarían pasadas la una de la madrugada. Otro de los vuelos, que debería haber salido a las seis de la mañana hacia Budapest, lo hizo con más de 11 horas de retraso y causó una demora similar en el vuelo de Budapest a Madrid. Los pasajeros del vuelo Madrid-Budapest protestaron ante la compañía, primero, y después ante la Guardia Civil por "la falta de información y de coordinación".
Los pasajeros del vuelo Budapest-Madrid se quejaron de que nadie les informó en el aeropuerto de la capital húngara. "Se han extendido todo tipo de rumores porque nadie nos decía nada", aseguró uno de los pasajeros. Fuentes de Spanair explicaron a Europa Press que estos vuelos eran charter, por lo que no podía ofrecer información de las causas del retraso.
La compañía ha reconocido que en un vuelo con destino Tenerife, retrasado cuatro horas, fue necesario sustituir el avión, aunque no ha precisado las causas. Este periódico intentó sin éxito contactar con Spanair. Otros vuelos de la compañía con retrasos fueron los que tenían como destino Barcelona, Gran Canaria, Asturias, Almería, Copenhague o Ibiza. Su demora fue de entre dos y cuatro horas, lo que llevó a decenas de pasajeros a pedir hojas de reclamación.
Problemas en Air Comet
Por otra parte, unos 270 viajeros permanecían ayer en Bogotá (Colombia) y Lima (Perú) a la espera de que la aerolínea española Air Comet los trasladase a Madrid. No pudieron embarcar debido a que los vuelos iban sobrevendidos. Fuentes aeroportuarias en Lima dijeron que al menos 170 personas aguardaban en el aeropuerto para embarcar, pero fueron trasladadas a hoteles de la capital peruana.
Los pasajeros de diversas nacionalidades protagonizaron una protesta ante las oficinas de Air Comet en el aeropuerto limeño. La policía intervino para aplacar los ánimos. En Bogotá, un centenar de personas protestaron al quedarse en tierra por otro vuelo sobrevendido.
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