"No hemos sabido atacar"
Guardiola lamenta que el Barça estrechara el campo al encarar el marco rival
Una bofetada con la mano abierta. La derrota del Barça, que cumplió con una pretemporada sumamente alentadora al vencer en siete de sus ocho compromisos y superar con facilidad la previa de la Champions ante el Wisla de Cracovia (4-1), fue un mazazo desolador. Hacía 14 años que el Barça no se estrenaba en la Liga con una derrota. El Numancia, recién ascendido y con un presupuesto irrisorio si se compara con el azulgrana, le pasó la mano por la cara al Barça, que ya no tiene los vicios extradeportivos de antaño, pero que sobre el césped peca de lo mismo. Atacó cerrando el campo.
Con la cara como un poema, Pep Guardiola, técnico azulgrana, lamentó ácidamente la forma que tuvieron sus jugadores de encarar la portería adversaria. "No hemos respetado el juego posicional", se arrancó al tiempo que negaba con la cabeza; "la causa fundamental de la derrota es que nos ha faltado amplitud, que hemos estrechado el campo". Lo mismo entendió Bojan: "Aunque hay tiempo para corregirse, tenemos que jugar más por la banda". Así, mientras el Numancia rehuyo la pelota, pero definió en los metros finales, el Barcelona se empachó de balón, pero no acertó ni a la de tres en los metros finales. Eso sí, al contrario que en la derrota de la vuelta europea ante el Wisla, Guardiola no defendió a capa y espada a su equipo.
"Hemos sufrido un buen tropiezo y no hay excusa", reconoce el técnico
Iniesta: "Lo primero para poner en apuros al rival es crear ocasiones"
El discurso fue repetitivo. "Ha sido un mal partido. Hemos sufrido un buen tropiezo y no hay excusa", concluyó Guardiola. "Estamos sorprendidos porque confiábamos en la victoria", apostilló Bojan; "faltaron los goles". "Nos ha fallado la suerte de la pretemporada y no hemos sabido acertar ante la portería", apuntó Messi -se marchó a Madrid en coche junto a Márquez para cumplir compromisos internacionales. "Ellos han disfrutado de una ocasión y la han aprovechado. Deberíamos contagiarnos", advirtió Xavi. "Parecía que la pelota no quisiera entrar", agregó Bojan. "Pero eso es consecuencia de que hemos atacado mal. No hay excusa, es nuestra culpa", se fustigó Guardiola. Iniesta, sin embargo, optó por una retórica más positiva: "Para poner en apuros al portero rival, primero hay que saber crear las ocasiones". Bojan le apoyó: "Otro día entrarán la mitad".
A los jugadores del Barça, en cualquier caso, no sólo les molestó la falta de acierto a la hora de poner el punto y final a las jugadas. "El campo estaba muy lento y no podíamos mover la pelota", esgrimió Alves. "Nos ha costado la circulación del balón y nos hemos atragantado con las dos líneas de cinco rivales", abundó Xavi. "No hemos hecho nuestro juego", resumió Iniesta. "Todo lo que quieran, pero nosotros también nos lo hemos currado", reivindicó Juan Pablo, portero del Numancia. "No se puede atacar así", repetía Guardiola, que fechó la mejoría del equipo para el próximo duelo, dentro de 15 días, en el Camp Nou ante el Racing.
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