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Reportaje:

De 'niño del magnesio' a fotógrafo anónimo para Santos Yubero

Gabriel Carvajal reivindica el equipo de profesionales tras el famoso reportero

Rosa Rivas

"Empecé a trabajar a los 12 años. Yo era el niño del magnesio, porque entonces no había flas y los fotógrafos necesitaban ayudantes". Era el 13 de febrero de 1935 cuando Gabriel Carvajal (nacido en el barrio de Lavapiés) comenzó su vinculación laboral con Martín Santos Yubero (1902-1944), el responsable gráfico del diario Ya y de la revista Dígame.

Un tío de Gabriel, que trabajaba en talleres, fue el mediador. Hacía falta dinero en casa. La situación familiar era precaria: madre viuda con varios niños (el padre, "un panadero muy culto y de izquierdas", había muerto tras salir enfermo de la cárcel). Santos Yubero aceptó la ayuda del niño. "¡Pero que se vista con pantalones largos!", dijo. Le pagaba 75 pesetas al mes; el segundo año, 85.

Quiere que se reconozca su profesionalidad y la de sus compañeros

A los 15 años, el niño del magnesio hizo su primer disparo (fotográfico, claro). Luego vendrían más y, con el paso de los años, "aprendí a revelar, a positivar" y también a trabajar de forma anónima. Porque el Santos Yubero que paternalmente le llamaba Gabrielín resultó ser "un hombre autoritario y exigente" que tenía un equipo de ayudantes "trabajando sin horario y sin vacaciones", cuenta ahora Carvajal. En el equipo que nutría la firma Santos Yubero, que funcionaba como una agencia gráfica, figuraban -además de Carvajal- Manuel Sanz Bermejo, José Cuadrado, Lucio Soriano, Luis Milla, Alfredo Anguita, Ignacio Teresa...

"Que un fotógrafo tuviera ayudantes ha sido práctica común hasta hace nada. Yo empecé a firmar en el Ya en los años sesenta", cuenta Gabriel, que en 1983 recibió el premio nacional de periodismo y se jubiló en 1989. Ahora, a sus 75 años, le gustaría que su profesionalidad y la de sus compañeros (la mayoría, desaparecidos) sea reconocida: "Que salga a relucir que el Fondo Santos Yubero es la obra de un equipo de personas".

En ese fondo hay mucha tela: verbenas, corridas de toros, siestas en las azoteas, meriendas junto al río, bañistas en la piscina, mercados, nazarenos y mujeres con mantilla en la Semana Santa, cines de la Gran Vía, fuerzas vivas y ciudadanos de a pie, zapatillas y tacones, mandiles y faldas de tubo, trenzas y moños arriba España... La historia gráfica de Madrid está vinculada al nombre Martín Santos Yubero. Casi medio millón y medio de imágenes componen el material, que fue comprado por la Comunidad de Madrid.

El Archivo Regional (Ramírez de Prado, 3; www.madrid.org) posee el tesoro gráfico. Los investigadores y el público pueden consultarlo gratis y llevarse los recuerdos fotocopiados. Las fotos están digitalizadas.

Como un ciudadano más, Carvajal fue a consultar las fotografías y pidió ver los negativos y las fichas de los miles y miles de fotos. Reconoció su letra. "Ahí estaban mis notas", dice emocionado. Porque él "referenciaba y clasificaba el material". En un tiempo, ayudaba a una sobrina de Santos Yubero; "luego, ya me encargué yo".

"Cualquier información que suponga enriquecer el fondo nos interesa. Con los expertos, abriremos una vía de investigación. Cuantos más datos tengamos, mejor. Se trata de un fondo público que documenta una época muy amplia de Madrid", asegura Isabel Rosell, directora general de Archivos, Museos y Bibliotecas. Y es un documento "tan interesante", que no descarta para un futuro próximo "una gran exposición".

De momento, hay una pequeña pero interesante muestra, Los veranos de Madrid: 1930-1950, en la Biblioteca Pública Villa de Vallecas-Luis Martín Santos (plaza de Antonio María Segovia, s/n). ¿Cuestión de nostalgia? Más bien de recuperación de la memoria.

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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