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Crónica:Primera jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Valencia acaba exultante

El equipo de Emery recurre a Silva y a Villa para superar a un Mallorca sin reacción

Desde su recién estrenado palco, el presidente, Vicente Soriano, tenía derecho a presumir de dos jugadas maestras. Las que le permitieron, durante el verano, retener a Silva y a Villa. Les dobló el sueldo y éstos se lo agradecieron ayer, a la primera oportunidad, de manera contundente. Fulminando a un Mallorca encantador en la primera parte y alicaído en la segunda, sin decir ni mu ante la explosión de las estrellas valencianistas. El Valencia superó una primera media hora crítica y se marchó a casa exultante: con la sensación de haber encontrado la seriedad de un portero desconocido, Renan; de haber recuperado a un viejo guerrillero, Albelda; y de empezar a descubrir a un proyecto imprescindible, Fernandes.

VALENCIA 3 - MALLORCA 0

Valencia: Renan; Miguel, Alexis, Albiol, Moretti; Pablo (Angulo, m. 62), Albelda, Baraja (Fernandes, m. 19), Mata; Silva (Vicente, m. 73) y Villa. No utilizados: Guaita, Joaquín, Edu, Morientes, Zigic, y Helguera.

Mallorca: Moyà; Josemi, Nunes, Ramis, Corrales; Varela, Martí (Cléber, m. 61), Arango; Jurado; Trejo (Castro, m. 74) y Webó (Aduriz, m. 61). No utilizados: Lux, Ayoze, Navarro, Mario.

Goles: 1-0. M. 33. Villa cabecea un centro desde la derecha de Pablo. 2-0. M. 37. Mata cabecea un rechace de Moyà. 3-0. M. 80. Centro de Angulo que empalma Vicente.

Árbitro: Rubinos Pérez. Amonestó a Silva, Moretti, Albelda, Alexis.

Unos 45.000 espectadores en el estadio de Mestalla.

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El buen gusto de Manzano tomó cuerpo en la primera media hora. Los más técnicos -Jurado, Arango y Trejo-, disfrutaron. Los demás, se crecieron. Parecía un equipo rodado cuando, en realidad, acababa apenas de ser reconstruido. Palideció el Valencia, mucho más deshilachado. Temeroso de que se prolongara el infierno del pasado curso.

Hasta que Silva mandó parar. Recogió el balón en el balcón del área, caracoleó a un lado y al otro. Nadie en el horizonte. Nadie quería el balón ante el enfado creciente del respetable. Pero Silva insistió en protegerlo. Y en atraer a media docena de defensores mallorquinistas, que picaron el anzuelo. Quedó libre Pablo Hernández a la derecha. Lo vio Silva, que le envió el balón en el exterior de su pie izquierdo. El centro de Pablo lo remató Villa, siempre en la boca del lobo. Siempre dispuesto a celebrar con goles sus estados de ánimo: el de ayer era de paz y de agradecimiento tras renovar hasta el 2014. El Guaje no tardaría ni cinco minutos en aprovechar el desconcierto en la zaga visitante para arrancar desde la izquierda, buscar el ángulo, disparar raso y esperar los beneficios. Los que obtuvo Mata al cabecear el rechace de Moyà.

Toda la retórica mallorquinista quedaba reducida al polvo. En dos chispazos de sus campeones de Europa, el Valencia se iba al descanso con la tranquilidad que nunca tuvo el curso pasado.

Al conservar a Silva y a Villa, el Valencia se asegura un enorme potencial ofensivo, sobre todo si viene secundado con la sutil pegada de Mata y el preciso pase de Pablo Hernández. El joven castellonense le ha arrebatado la titularidad a Joaquín. Y bien, no tiene la participación de gaditano, pero anoche al menos fue mucho más efectivo: dio varios pases de gol.

Exhibe unas condiciones excelentes Fernandes, tanto físicas como técnicas, pisa el área como una exhalación, algo que ya no hacía hace tiempo Baraja, pero le falta un hervor a su juego, sea madurez, inteligencia, picardía, o todo a la vez. El caso es que va a tener tiempo para adquirirlo puesto que Baraja volvió ayer a lesionarse, esta vez antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora de la Liga. Albelda, por su parte, vuelve a recuperar las sensaciones defensivas. Recuperó balones como en los viejos tiempos y fue sintiéndose importante a medida que avanzaba el partido.

El Mallorca capituló en la segunda parte. Y el Valencia encontró tiempo y espacio para darse un gustazo. Emery le dio descanso a Silva, muy castigado en los tobillos. Y le concedió un cuarto de hora a Vicente. Un premio que antes recibió Angulo, sustituto de Pablo Hernández, con un mensaje diáfano para Joaquín: "Búsquese equipo". Entre Angulo y Vicente fabricaron el tercer gol que castigó a un Mallorca ya muy entregado. El centro raso de Angulo fue una maravilla de precisión que remató sin piedad Vicente. Soriano, en el palco, se sintió el rey del mambo.

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