Ricard Salvat monta compañía para llevar a Rodoreda al teatro

El corral de l'olivera, "el nombre del teatro más antiguo de los países catalanes, en Valencia", es también el de la compañía que el veterano director escénico Ricard Salvat ha creado para llevar al teatro un viejo proyecto. "Llevaba tiempo deseando montar un espectáculo de Mercè Rodoreda. No tenía ninguna posibilidad de hacerlo en un teatro subvencionado, y al final verá la luz gracias a una empresa privada", explica Salvat. El próximo 11 de septiembre, el director estrenará en el Teatre Borràs de Barcelona Un dia. Mirall trencat, un retrato del esplendor y el ocaso de la burguesía catalana que permanecerá en cartel hasta el 19 de octubre.

Rosa Novell, Enric Majó, Rosa Vila y Anna Sahun encabezan el reparto, integrado por una veintena de actores. Salvat se ha aliado con el autor valenciano Manuel Molins para realizar la dramaturgia de la pieza. En ella entrecruzan la obra teatral Un dia, con la famosa novela Mirall trencat. "Las dos hablan sobre el mismo tema", apunta Salvat. "La primera se escribió en 1959, y aunque presenta altibajos narrativos, reúne también varias escenas memorables, una de las cuales es la más moderna, adulta y desvergonzada de todo el teatro catalán", dice el director. En la segunda, escrita 15 años más tarde, "Rodoreda había reflexionado mucho sobre el tema.Molins y yo decidimos enriquecer la falta de dominio del oficio que muestra en Un dia con el aprendizaje que refleja la novela".

Cuatro décadas atrás, Salvat hizo ya una operación parecida con Mort de dama, de Llorenç Villalonga. En esta ocasión, la adaptación ha consistido en "suprimir reiteraciones y escribir algún texto nuevo para facilitar la comprensión de la historia". En este sentido, señala que la manera en la que Rodoreda combina la realidad y el universo onírico (lo auténtico con los espectros), dota a ambas obras de gran complejidad.

El director ofreció el espectáculo al Lliure, al Teatro Nacional de Cataluña, al festival Grec y al de Guanajuato (México). Aclara que, "en algunos casos, lo han hecho por mí", porque le daba cierto apuro exponerse personalmente al rechazo. Más grato le resulta hablar del reparto y del equipo artístico, del cual forman parte, entre otros, Marta Carrasco, responsable del movimiento; Jon Berrondo, que firma la escenografía; la figurinista Nina Pawlowsky y el cineasta Agustí Vilaronga, responsable del material fílmico. Salvat se emociona al pensar en el nivel de los profesionales que le acompañan: "Lo entiendo como un homenaje, porque no podemos pagarles demasiado".