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CACSA no pagó los 2,58 millones de intereses de su deuda en 2007

Los socialistas denuncian la huida hacia adelante de la sociedad

CACSA, la sociedad pública que promueve y gestiona la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, no pudo hacer frente en 2007 a 2,58 millones de euros de intereses derivados de una deuda que a corto y largo plazo sumaba 782 millones de euros, según recoge la memoria de la sociedad que es accesible en la cuenta general de la Generalitat correspondiente al año pasado.

Un portavoz de la Consejería de Hacienda remitió a la empresa para cualquier aclaración al respecto. Un portavoz de CACSA aseguró que "a fecha de hoy, esos intereses están pagados".

El Banco de España ya no atribuye a la Generalitat la deuda de CACSA

En 2006, CACSA tampoco pudo pagar otros 2,04 millones de euros de intereses a lo largo del ejercicio. La memoria de ambos ejercicios recurre a la misma fórmula cuando alude al "importe de los gastos financieros devengados y no pagados al cierre del ejercicio correspondiente al endeudamiento bancario a corto y largo plazo".

La incapacidad para hacer frente a los intereses de la deuda a lo largo del ejercicio corriente tiene su correlato en los resultados de gestión de la sociedad. CACSA arrojó unas pérdidas de 45 millones de euros en 2006 y de 62,7 millones de euros en 2007.

Pero su administrador único, la Generalitat valenciana, corre con todos los gastos. Un convenio suscrito por CACSA en marzo de 1999 establece que la Generalitat Valenciana "se compromete a financiar los gastos de explotación que la sociedad no pudiera cubrir con los ingresos provenientes de su actividad y a realizar las ampliaciones de capital con el objetivo de mantener el equilibrio patrimonial de la sociedad".

La Consejería de Hacienda logró excluir a CACSA de la relación de empresas públicas cuya deuda computa el Banco de España como deuda pública de la Generalitat. Hacienda esgrimió que más de la mitad de los ingresos regulares de CACSA proceden de su actividad comercial.

La memoria de 2007 anota unos ingresos de explotación que superan los 38 millones de euros. Las subvenciones fueron de apenas 1,4 millones de euros. Pero la Generalitat valenciana está obligada por convenio a cubrir los 62,7 millones de euros de pérdidas que arrojó el ejercicio.

A pesar de las cifras, el informe de gestión de CACSA que cierra la memoria del ejercicio pasado anota: "Destacan en general los buenos resultados del ejercicio de todos y cada uno de los negocios de esta sociedad", desde la venta de entradas hasta los ingresos derivados de alquiler del espacio y su imagen.

El informe de gestión también destaca que "los resultados del último estudio de notoriedad y conocimiento realizado sitúan al conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias como el segundo centro turístico y de ocio conocido de España, solo superado por Port Aventura, en cuanto a notoriedad espontánea, y el primer centro en cuanto a notoriedad total (espontánea + sugerida), seguido de Euro Disney y Port Aventura".

A la vista de la memoria de la sociedad, el diputado socialista José Camarasa lamentó la "huida hacia adelante" en la que parece empeñada CACSA, "una metáfora de la gestión del Consell que preside Francisco Camps".

Según Camarasa, la gestión de CACSA es "ruinosa en lo económico, caótica en lo administrativo, vulnerable en lo patrimonial, desastrosa en la materia financiera e ilegal y discriminatoria en la contratación".

"¿Hasta cuándo va a permitir el Consell la sangría económica de la Ciudad de las Artes y las Ciencias?", se preguntó el diputado socialista, que añadió que se trata de, una situación que, "lejos de atenuarse, se incrementa como un caballo desbocado".

Según las estimaciones del diputado socialista, el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias ha costado ya más de 1.300 millones de euros, cinco veces más de lo previsto.

Camarasa auguró que el gasto final de construcción del conjunto del complejo, una vez culminadas las obras en ejecución del Ágora y el puente de Serrería, llegará a los 1.500 millones, debido a "la actitud sumisa del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ante los caprichos y la megalomanía" del autor y responsable del proyecto, el arquitecto Santiago Calatrava.

Una vista de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en una imagen tomada ayer.
Una vista de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en una imagen tomada ayer.SANTIAGO CARREGUÍ

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