Disparate nuclear

El Consejo de Seguridad Nuclear, que depende del Gobierno, propone UNA sanción a la empresa titular de la central nuclear de Ascó por toda la cadena de graves errores generados desde el pasado otoño. Para la sancionada, apenas un pellizco. El saber ahora que el CSN hable de la existencia de probadas barbaridades en este caso, y que acto seguido asegure que "no ha habido daños para las personas", me parece de aurora boreal.

Si se repasan todos los hechos y declaraciones, tanto por parte de Ascó como del CSN, vemos que abundan los errores graves o muy graves por parte de unos y otros en los controles técnicos y en la información facilitada a la ciudadanía.

El tiempo dirá si llegará a tener repercusiones en la salud de algunas personas. Los daños que han causado por la inseguridad y preocupación creada a la ciudadanía cercana a la zona o a los visitantes de la central, más la perdida de confianza en ellos ni la valoran.

Es un disparate comparativo que se apliquen medidas penales a conductores (estoy totalmente de acuerdo en ello) que en controles superan el máximo nivel de alcohol permitido o de velocidad en carretera, por el "potencial peligro que representan para otras personas o bienes", y, por otra parte, el "vacío penal" que nos demuestran para los casos "reales" de contaminación radiactiva y su tratamiento, tanto en cuestiones técnicas como informativas.

Responsables lo son los implicados en presuntos delitos, desde el escalón más bajo hasta el presidente de la compañía si fuera el caso, como ocurre en otros sectores como la sanidad. ¡Suerte que contamos con "Greenpeace".