"Ya no somos la Pamplona Chica"

Las puertas de los corrales de suelta de Sanse abren mañana a las ocho en punto. Los toros de Araúz de Robles serán los primeros en correr por las calles de San Sebastián de los Reyes durante sus fiestas patronales de este año. Frente a ellos, y según la participación del año pasado, los organizadores esperan a cerca de 3.000 corredores.

Un pueblo que rechaza las comparaciones que se puedan hacer con la capital navarra. "Llamar a Sanse Pamplona Chica fue una campaña de promoción. Sanse quería resaltar su tradición taurina, allá por los años sesenta. Pero ya no somos la llamada Pamplona Chica. Hoy por hoy, estos encierros y los de la capital navarra se miran a los ojos de igual a igual", dice, muy optimista, el director de encierros de San Sebastián de los Reyes, Emilio Esteban. "En los años sesenta, los niños jugábamos a los toros en vez de al fútbol. Poníamos unos cuernos en el manillar de la bicicleta y nos perseguíamos. Mi familia lleva aquí varias generaciones y recuerda que desde siempre ha habido tradición taurina", asegura.

La mayoría del recorrido dispone de talanqueras dobles

Este año serán ocho los encierros que abran las jornadas festivas, que se celebrarán desde mañana hasta el próximo domingo. El recorrido y las medidas de seguridad son similares a los del año pasado. El 90% de los 820 metros de la manga que recorrerán los astados hasta la plaza de toros estarán rodeados por dobles talanqueras. "No sólo protege la línea de los espectadores; los corredores saben que tienen un espacio libre entre barrera y barrera en el que se pueden refugiar", explica Esteban.

"No sé dónde se dan las mejores carreras. Depende de lo que te guste", sigue explicando. "A mí, para correr, me gusta el cruce de la calle Real Vieja con la calle de Postas. Se dan carreras cortas pero muy intensas. Si te gustan las carreras largas, es mejor la calle Real o Estafeta".

Según el concejal de festejos del municipio, Alberto Matiaces, el punto más conflictivo del encierro es la entrada a la plaza de toros: se acumulan los corredores y se agolpan en las puertas, porque todos quieren entrar a la plaza. "Para evitar aglomeraciones, este año hemos instalado 14 troneras de salida en cada lateral del vallado próximo a la plaza, de modo que pueden escaparse a la vez 28 personas", explica Matiaces. También se han establecido dos zonas que estarán libres de corredores. La primera, próxima a la salida de los corrales de suelta para que las reses tomen velocidad y formen un grupo compacto. La segunda, en la calle de la Estafeta, al final del recorrido, para intentar evitar los tapones.

Hasta 400 personas velarán este año por que no ocurra nada desagradable en los encierros, el acontecimiento estrella de las fiestas patronales. La Policía Local distribuirá 130 agentes a lo largo del recorrido, que controlarán la seguridad física de los corredores y del público. Serán los encargados de evitar la presencia de menores de edad en el circuito y de vigilar el estado físico de los corredores: que su vestimenta y calzado sean los apropiados para correr, que no porten objetos y que no se encuentren en estado de embriaguez, ya que podrían perjudicarse a ellos mismos y a otros corredores.

Cerca de 200 técnicos sanitarios de Protección Civil de varios municipios y del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa) estarán presentes en los 21 puestos del recorrido. Contarán con el apoyo de siete ambulancias UVI-móvil, siete de traslado asistencial, una ambulancia todoterreno y dos hospitales de campaña. También habrá un helicóptero medicalizado por si fuera necesaria su intervención.

Los toros que corran por las mañanas en los encierros serán lidiados por las tardes en la plaza. Este año está prevista la participación de los toreros Cayetano Rivera Ordóñez; Julián López, El Juli, y Manuel Jesús, El Cid, entre otros.