Aumentan los hogares cuyos ingresos no dependen de prestaciones públicas

El porcentaje de hogares gallegos cuyos ingresos proceden exclusivamente del trabajo y no reciben prestaciones sociales ha aumentado 3,25 puntos porcentuales en los últimos cinco años, según los principales resultados de 2007 de la Encuesta de condiciones de vida de las familias que ayer hizo público el Instituto Galego de Estatística (IGE). El porcentaje se sitúa en la actualidad en el 38,7%, casi siete puntos porcentuales más que la cifra de hogares que combinan ingresos del trabajo y prestaciones.

El 77% de los jovenes sigue viviendo en casa de sus padres

Las familias que viven en Galicia exclusivamente de las prestaciones del Estado alcanza el 29,02% (un retroceso de 1,69 puntos porcentuales en comparación con las cifras de 2002) pero su reparto por provincias es muy desigual. La mayoría de los hogares orensanos pertenece a esta categoría (un 41,91%).

En relación con los ingresos, la encuesta del IGE señala un crecimiento de los ingresos medios de los hogares gallegos, que se sitúan en 1.923 euros netos, un 7,25% más que en 2006. Por provincias, la cifra más alta corresponde a A Coruña (2.036 euros) y la más baja a Ourense (1.581 euros). Existen grandes diferencias por áreas: a la cabeza están las siete grandes ciudades (Santiago encabeza la lista, con 2.498 euros) y a la cola se sitúan el sur de Lugo y las áreas oriental y occidental de Ourense (en esta última la media apenas llega a los 1.300 euros).

La estructura de ingresos refleja un incremento del trabajo por cuenta ajena (llega al 56,66%) y propia (13,52%) y una disminución de los hogares que llegan con facilidad a fin de mes, que pasan del 42,66% al 34,76%. Las demás categorías aumentan en comparación con las cifras de 2002: cuatro puntos porcentuales las familias que llegan con dificultad, casi tres las que llegan con mucha dificultad y un poco más de un punto las que llegan con mucha facilidad.

Además de los ingresos, el estudio del IGE retrata la evolución de la composición de los hogares, la cohesión social, la implantación de las nuevas tecnologías, los gastos familiares y la presencia de personas dependientes en las familias gallegas. Este último capítulo cifra en 100.000 el número de personas dependientes en Galicia, de las que el 60% son mujeres y tienen más 75 años. Casi la mitad de las dependencias son moderadas y el resto se reparten, casí a partes iguales, entre dependencias severas y extremas.

La encuesta señala que el 30,91% de las personas dependientes requieren entre 11 y 14 horas diarias de cuidados y el 21,54% sólo necesita atención cinco o seis horas al día. Los dependientes que requieren atención más de 15 horas diarias representan el 17,03%.

Más de la mitad de los dependientes que viven en los hogares gallegos son cuidados por sus familiares. Los cuidadores son 122.158, siempre según los datos del estudio del IGE, de los que el 70% son mujeres. El cuidador tipo es una mujer de entre 45 y 65 años que ha tenido que recortar o suprimir actividades de ocio y relaciones sociales para ocuparse de sus familiares. Además, ha visto mermada su vida familiar y reducido el trabajo doméstico.

En el 9,44% de los hogares gallegos existen personas en situación de dependencia. Destacan especialmente las 15.114 familias en las que todos sus integrantes están en esta situación (un 1,53% del total).

Los datos de la encuesta confirman además la tendencia de los hogares gallegos a reducir su número de miembros, que ha ido descendiendo de las 2,95 personas por término medio del año 2002 a las 2,74 de 2007. En los últimos años se ha reducido el número de hogares en los que todos los miembros tienen 65 o más años, así como las familias en las que jóvenes de 18 a 29 años siguen viviendo con sus padres, que ha pasado del 84,92% al 76,99%, con un peso significativamente mayor de hombres que de mujeres.