El Arqueológico tendrá que reducir su oferta para poder sobrevivir

La poda presupuestaria impuesta por la Generalitat se nota, y mucho, en los museos. Así lo denunció ayer en la Universitat Catalana d'Estiu el director del Museo Arqueológico de Cataluña (MAC), Pere Izquierdo, que aseguró que su centro ha sufrido un recorte "mortal". El MAC ha perdido una sexta parte de su presupuesto, unos 350.000 euros, y según su director el dinero no llegará a finales de año si su oferta no sufre recortes. Los centros del museo pueden llegar, incluso, a padecer reducciones de los horarios de apertura.

Ante esta situación alarmante que viven los museos que dependen financieramente de la Generalitat, que han perdido un 25% de sus recursos para exposiciones y publicaciones, Izquierdo se mostró reivindicativo y subrayó la importancia de la existencia de estos equipamientos. "Los museos y el patrimonio son tan importantes como la sanidad o la educación", porque ofrecen propuestas lúdicas, culturales y de ocio a la población, argumentó.

Izquierdo puso en duda que el Plan de Museos que prevé el Departamento de Cultura que dirige Joan Manuel Tresserras se pueda realizar si persisten estas graves carencias económicas, una escasez que no permite financiar satisfactoriamente los museos. No obstante, no quiso valorar con profundidad el contenido del plan. En cualquier caso, Izquierdo no gestionará ese futuro lleno de incertidumbres, porque presentará su dimisión el próximo septiembre. Si no lo hace, será el Departamento de Cultura quien lo destituya del cargo.

Los que sí analizaron el Plan de Museos fueron los arqueólogos Josep Guitart y Joan Sanmartí, que participaron con Izquierdo en la conmemoración del centenario de los inicios de las excavaciones sistemáticas en el yacimiento de Empúries (Alt Empordà). El plan prevé crear dos nuevos museos nacionales catalanes: el de Ciencias Naturales y el de Ciencias Sociales. Este último, previsto para 2014, debe surgir de la unificación del MAC, el Museo de Historia de Cataluña y la red de museos etnográficos.

Guitart, de la Universidad Autónoma de Barcelona, lamentó que la política museística actual pueda "diluir" el MAC. Y Sanmartí, de la Universidad de Barcelona, señaló que "ninguno de los museos europeos" que sirvieron de referencia para impulsar las excavaciones y el centro arqueológico barcelonés "han sido desmantelados como se quiere desmantelar el Museu d'Arqueologia de Catalunya, que sobrevivió incluso al franquismo".

Para formular sus críticas, los tres arqueólogos tomaron como referencia de calidad la política cultural desarrollada por la Diputación de Barcelona en la época en que se iniciaron las excavaciones en Empúries a principios del siglo pasado, orientada a aumentar el prestigio de Cataluña mediante los hallazgos y el patrimonio arqueológico.

La preocupación por la situación de la arqueología en Cataluña va más allá de la denuncia de la financiación insuficiente del MAC y del rechazo de algunos expertos al Plan de Museos. Izquierdo también lamentó que no haya una infraestructura de almacenes y revistas especializadas para guardar y difundir los hallazgos realizados.

En el encuentro académico también se trató sobre la ubicación de la escultura de Escolapio, todo un símbolo local recuperado para Empúries. Para Sanmartí, sin embargo, su auténtico lugar está en Barcelona y no en el yacimiento. Izquierdo no quiso entrar en el debate y explicó que lo que importa es que la obra se ha quedado en el MAC.