Varias familias se unen contra el geriátrico denunciado por maltrato
Las inspecciones al centro, concertado con la Junta, no revelan deficiencias
La denuncia presentada el pasado lunes por los presuntos maltratos padecidos por Manuela Ullén, de 88 años, en el geriátrico privado Gecosol-Puertoluz ha llamado la atención de otras personas descontentas con el tratamiento recibido por sus parientes en el lujoso centro de El Puerto que han decido organizarse en una plataforma para coordinar sus acciones contra la empresa propietaria del citado establecimiento.
"Nos constan cinco hospitalizaciones por malnutrición y deshidratación"
La hija de Ullén, María Eugenia Femenía, sostenía en el texto de su denuncia que los responsables de Gecosol-Puertoluz habían mantenido a la anciana "atada a una silla de ruedas, con una herida en un pie, sin agua y sin cambiarla de ropa durante al menos cinco días". La dirección del centro negó veracidad a todas las quejas elevadas al juez por Femenía, pero para algunas familias la denuncia dio certeza a sus sospechas sobre posibles negligencias en el cuidado de sus parientes.
Así, Teresa García asegura que, hace dos meses, su padre, de 74 años, ingresó en la unidad de urgencias del Hospital General Santa María "con un cuadro de fallo multiorgánico, diversas úlceras en la piel y mal alimentado". Se trata de un hombre dependiente que sufrió un ictus cerebral y que fue trasladado al centro de Gecosol porque "contaba con un centro de rehabilitación, que podía mejorar su estado", según su hija .
Esta mujer ha establecido contacto con otras familias afectadas de supuestas deficiencias en los servicios del geriátrico para crear: "Una plataforma en la que podamos poner en común nuestras experiencias y denunciar los hechos de forma coordinada". "En la última semana, nos consta que ha habido cinco personas más ingresadas en el Hospital General de El Puerto con síntomas de desnutrición y deshidratación procedentes de Gecosol", asegura García.
A pesar de las quejas, la Delegación de Bienestar Social de la Junta de Andalucía en Cádiz aseguró ayer que no había encontrado anomalías en la gestión de Gecosol-Puertoluz. La delegada provincial, Manuela Guntiñas, explicó que el pasado martes, un equipo de técnicos de su departamento realizó una "exhaustiva inspección" tras conocerse la denuncia por deficiencias en los servicios del geriátrico. "Realmente respecto a la denuncia por malos tratos, que parece gravísima, en los datos que hemos recabado no hay vestigios que la certifiquen". La inspección comprobó las ratios de ocupación, la calidad asistencial y celebró entrevistas con los usuarios del centro, según Guntiñas.
La delegada recordó que con anterioridad, el complejo ha sido ya inspeccionado "incluso en horario de madrugada para ver si se cumplía el protocolo", de hecho afirmó que "seguramente se trata de la residencia que más veces se ha inspeccionado en Andalucía". Gecosol-Puertoluz disfruta de un concierto de atención a mayores con la propia Administración andaluza del que en la actualidad se benefician 66 personas con dependencia.
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