Los médicos de la UVI móvil de Alcalá trabajan rodeados de basura y ratas

La UVI móvil del Summa se mueve junto a un vertedero. El puesto de guardia se halla en un centro de empresas abandonado en el que anidan cucarachas y ratas. Los rincones del puesto de guardia esconden insecticidas para las primeras y trampas para las segundas. "Las cucarachas entraban un día sí y otro también y también habíamos visto ratones", narra con resignación una mujer, técnico del Summa. "Lo último ha sido que se cuele una rata en el garaje de la UVI. Así son aquí las guardias", añade sin aspavientos.

Hace 15 días que pasó el servicio de recogida a limpiar las calles

Bolsas de plástico, cristales y restos orgánicos son parásitos que se agarran al asfalto que rodea la sede del Summa. Una alfombra de botellas de cerveza destrozadas recibe a los técnicos sanitarios en el acceso a su puesto de trabajo. "Los chavales vienen a hacer botellón con el loro al hombro los fines de semana porque por aquí no pasa ni policía ni nadie, y nadie ha venido nunca a recoger lo que ensucian", explica otro trabajador del puesto, alto y moreno. Ninguno quiere dar su nombre. En ese puesto trabajan 24 empleados en turnos de 24 horas.

Bolsas negras desbordan el contenedor verde. "Ésta es nuestra basura. Debe hacer 15 días desde la última vez que pasó por aquí el servicio de recogida", explica el hombre alto, "desde que pasó un barrendero, no sé ni cuánto hará". Al fondo de la calle, una montaña de escombros de dos metros de alto corta el paso. Los camiones y furgones visitan cada día el centro de empresas abandonado para verter escombros.

La responsabilidad de la basura que rodea a los empleados del Summa es del Ayuntamiento. El estado del interior de la sede depende de la Consejería de Sanidad.

Fuentes del Ayuntamiento explicaron que las naves pronto serán derribadas. El Summa permanece allí provisionalmente hasta que sea trasladado a una nueva sede, que se está construyendo junto a la estación de tren de La Garena. Ni el Ayuntamiento de Alcalá ni la Consejería de Sanidad informaron de cuándo estará lista esta sede.

"El servicio de recogida no tiene recorrido diario por allí", justifican desde el Consistorio. Tampoco visita la zona el servicio de limpieza viaria. Hace dos años desde que los trabajadores de la UVI 22 detectaron condiciones de insalubridad en su entorno. Lo comunicaron a la gerencia del Summa y al Ayuntamiento, en innumerables ocasiones. Un abultado fichero atesora decenas de documentos remitidos a ambas instituciones en los últimos dos años.

En octubre de 2007 denunciaron la entrada de ratas en el puesto. Un veterinario municipal emitió un informe en el que recomendaba "la colocación de faldones bajo las puertas del garaje con el fin de tratar de solucionar el problema". En diciembre notificaron al Summa la intención de derribo del polígono.

Desde enero los problemas en la unidad del Summa no han cesado. Empezaron el año con cortes de electricidad y de agua, por lo que no podían ni limpiarse las manos. "¡Teníamos que traer cubos!", comentaba un empleado. "En invierno y en primavera, cuando llovía, los sumideros de duchas e inodoro rebosaban agua sucia", aseguraba otro, compitiendo por la anécdota más insalubre que han vivido en el puesto de guardia.

El Ayuntamiento de Alcalá ha comenzado a trabajar en la zona. Ha amontonado algunos escombros y está instalando jardineras de cemento para bloquear los accesos. "No podemos cerrar con vallas porque las roban", explica un portavoz municipal. "Hemos intentado poner vigilancia para que no se viertan escombros", añade, "pero en cuanto se va el coche patrulla entra un camión a echar basura. No sirve de nada limpiar. No podemos tener ahí a la policía todo el día", asegura.