La Unió deja COAG para hacer oír su voz en la UE

La Unió de Llauradors i Ramaders valenciana ha abandonado la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y constituirá en septiembre una nueva asociación nacional denominada Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos junto a la Unió de Pagesos de Catalunya, la Unión de Campesinos de Castilla y León, y "una parte de COAG Extremadura" con el objetivo de "hacer oír" su voz a en España y la UE, según informó el secretario general de la Unió, Josep Botella.

Botella, en declaraciones a Europa Press, explicó que esta decisión fue aprobada por el Consell Sindical del sindicato agrario celebrado el pasado 2 de agosto ante la "situación de crisis que venía gestándose dentro de COAG desde hace ya muchos años" y que vivió su punto culminante cuando la coordinadora decidió suspender en abril a una serie de organizaciones que conformaban "un sector crítico" dentro de la misma.

A la espera de La Rioja

Las formaciones suspendidas, entre las que se encontraban las uniones de la Comunidad Valenciana, Cataluña y La Rioja, quedaron en una situación que les "imposibilitaba llevar su voz" ante las administraciones públicas nacionales y europeas.

Por ello, la Unió de Pagesos de Catalunya se escindió de COAG el 30 de mayo, y posteriormente, fue la valenciana Unió de Llauradors i Ramaders la que decidió sumarse a la organización catalana y a la Unión de Campesinos de Castilla y León, que había salido un año antes, para conformar una nueva asociación. Por su parte, los representantes de La Rioja aún no han tomado esta decisión.

El secretario general de La Unió recalcó que se trata de "tener una plataforma a nivel estatal y europeo" que funcione "como lo que era antes COAG" y ponga fin a los problemas surgidos en el seno de esta coordinadora por su "cambio a un modelo más centralizado" frente a su naturaleza de siempre como "confederación de organizaciones agrarias independientes".

Por último, citó como ejemplos de los problemas surgidos a la hora de garantizar la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos valencianos, lo ocurrido con la última reforma de la OCM de las frutas y hortalizas, cuando COAG "no respetó en la negociación la crisis ganadera existente, pese a haber alcanzado previamente un acuerdo interno" para trabajar en esa línea.