El autoservicio en las gasolineras

Entro en una gasolinera y dejo el coche al lado de los surtidores. Espero a que venga alguien a ponerme el gasoil, hasta que me doy cuenta de que hay un cartelito minúsculo que dice "Autoservicio" y unos guantes de papel.

Me acerco a la cabina y el empleado me corrobora que allí no se sirve a nadie, y añade: "No hay otra gasolinera a menos de 50 kilómetros". Me fijo en el precio del gasoil y el de la gasolina. Pura curiosidad.

Me subo al coche y me lanzo hasta la próxima gasolinera, ésta sí que tiene servicio, ya lo he preguntado antes de marchar. A los 30 kilómetros (no 50, como decía él) aparece la otra gasolinera. Allí me atiende un amable trabajador.

Me fijo en el precio de gasoil y gasolina: 10 céntimos más barato el gasoil y 20 la gasolina. Lo de la anterior gasolinera es algo más que un abuso, producto de esa manida fórmula de la oferta y la demanda.

Y yo me pregunto: ¿por qué no se hace una dura inspección para evitar este abuso de estos gasolineros, por llamarles de una forma educada? Podría redundar en el abaratamiento del combustible e impediría que se pudiese producir un accidente, dado que tanto gasoil y sobre todo la gasolina son productos tóxicos y peligrosos y necesitan de un adecuado manejo.

Otra pregunta más: ¿por qué si hay aumento del paro por el precio de los productos derivados del petróleo (o eso dicen), no se obliga a los gasolineros a contratar a expendedores adecuados? Un grano no hace granero.