¡A sus puestos!, ¡listos!, ¡ya!
De los 10.000 del adiós de Gebre a los 100 metros más esperados; el atletismo toma el mando de los Juegos
Como los 100 metros, la final más caliente, a priori, la más esperada, seguro, de unas cuantas citas olímpicas, se disputan ya el sábado, recién comenzada la competición de atletismo, el deporte que justifica unos Juegos, podría darse el caso de que una vez echado el telón al triple duelo Gay-Powell-Bolt, no tendría sentido seguir esperando emociones fuertes en el nido de pájaro, una caldera sin más respiradero que la chimenea, caliente. Y no unas cuantas pruebas más, durante los 10 días de competición atlética justificarán de sobra horas y horas pasadas ante el televisor.
10.000 METROS MASCULINO (domingo 17, 16.45) El adiós a las pistas de Gebrselassie
Asustado por la contaminación, el calor, la humedad, de Pekín, Haile Gebrselassie renunció a correr el maratón, prueba de la que es reciente plusmarquista mundial, para correr de nuevo los 10.000 metros, más corta que el maratón, pero más difícil. La prueba supondrá su regreso y su adiós a las pistas, su segunda despedida después de la final olímpica de Atenas en la que puso toda su sabiduría y energía al servicio de su heredero, el imbatible desde entonces Kenenisa Bekele. Gebrselassie ganó dos oros olímpicos (Atlanta y Sidney). Bekele debería imitarle, repitiendo título tras Atenas, pero sería un error imperdonable borrar de entrada al emperador del fondo, pese a sus 35 años y a una lesión del tendón de Aquiles que le molesta desde junio.
800 METROS MASCULINO (sábado 23, 13.30) El increíble teenager sudanés
Hace ocho años irrumpió en la doble vuelta un fenómeno ruso, un chavalillo llamado Yuri Borzakovski que corría como David Wottle, dividiendo los 800 metros en prácticamente dos 400 iguales, lo que significa que parecía que iba parado la primera vuelta y como un ciclón la segunda. Extravagante y disparatado, Borzakovski cayó en la final de Sidney, pero, sin embargo, logró el oro olímpico en Atenas. Un nuevo fenómeno, un sudanés de 19 años llamado Abubaker Kaki Kamis que corre al revés del ruso, un front runner a lo Wilson Kipketer, ha irrumpido este año en la distancia. Ha bajado de 1.43m, quiere dar su primer paso hacia la gloria eterna con el oro en Pekín. Será una final extraordinaria.
200 METROS MASCULINO (viernes 22, 16.20) La venganza, o la consagración, de Bolt
Si pierde ante Gay, o Powell, o los dos, en los 100 metros, los 200 metros, seis días más tarde, deberían ser para Usain Bolt la carrera de la redención. Debería ser, también, su oro más seguro, pues, como todo el mundo sabe, el chaval jamaicano que tan buena muñeca tenía para las bolas rápidas en cricket, es, antes que nada, un especialista de la media vuelta. Los 100, la distancia en la que es plusmarquista mundial, recuerden, los empezó a correr en serio este año, meses después de quedar segundo en los 200 de Osaka tras Gay. El norteamericano se lesionó en los trials y no estará para hacerle sombra doble, pero sí su compatriota Walter Dix, un universitario cuya mejor marca (19,69s) es sólo dos centésimas más lenta que la de Bolt.
PÉRTIGA FEMENINA (lunes 18, 13.20) La reina Isinbayeva
Así son los cracks: Elena Isinbayeva llevaba, dicen, dos años estancada, los que llevaba viviendo en Formia (Italia) a las órdenes de Vitaly Petrov. Por detrás, a grandes zancadas, se acercaba la norteamericana Jenn Stuczynski, que con un salto de 4,92 metros penetró en territorios antes sólo hollados por la reina de Volgogrado. Cuestión de días para que la yanqui la alcance, dijeron los expertos. ¿Cuestión de qué?, respondió Isinbayeva: una semana después batió su récord mundial. 5,04 metros. Ni estaba estancada ni acomodada en la rica vida del Oeste: sólo necesitaba un poco de competencia.
LONGITUD MASCULINA (lunes 18, 14.10) El panameño volador
Irving Saladino, el panameño suave, saltó 8,72 metros al comienzo del verano. Después se lesionó. Su progresión decidida hacia la frontera de los nueve metros se frenó de golpe. Quizás habrá que esperar unos años a que Saladino, que sólo tiene 25, alcance los límites que nadie antes se había atrevido a soñar, pero no pasarán muchos días hasta que se proclame campeón olímpico. Su gran capacidad competitiva, como demostró en el Mundial de Osaka, donde con un último salto de 8,57 metros arrancó el oro del cuello del italiano Andrew Howe, hará lo necesario.
200 METROS FEMENINO (jueves 21, 13.30) La princesa yanqui
En abril, Allyson Felix se había propuesto convertirse en la reina de Pekín ganando cuatro medallas de oro, los 100 y los 200 metros, los dos relevos. Después, súbitamente, debió rebajar sus pretensiones. No pasó el corte de los trials en la distancia más corta y, semanas después, fue derrotada por primera vez desde 2006 en el doble hectómetro, distancia de la que es campeona mundial. Ganó en Osaka con media recta de ventaja sobre la jamaicana Veronica Campbell-Brown y con un tiempo de otra época, 21,81s. Este año tanto Campbell-Brown como su compatriota Kerron Stewart han bajado también de los 22s... En Atenas, entonces una jovencita felina, todo piernas, de 18 años, ya fue plata.
400 METROS MASCULINO (jueves 21, 15.20) Blanco-negro en la vuelta completa
En enero Jeremy Wariner cambió de entrenador. Dejó a Clyde Hart, el hombre que había hecho también a Michael Johnson, por su ayudante. En febrero declaró que no descartaba acercarse o incluso superar la barrera de los 43s, la barrera imposible. Hace un par de meses, Wariner, el blanco que osó privar a los negros de su prueba favorita, sufrió su primera derrota en años. Semanas después, otra. En ambas ocasiones le venció su compatriota, negro, LaShawn Merrit. Wariner, al fin, tiene un rival de carne y hueso, no sólo las marcas de Johnson.
110 VALLAS (jueves 21, 15.45) El gran momento chino
Un cubano de Guantánamo puede arruinar en menos de 13s el gran momento que 1.300 millones de chinos llevan cuatro años esperando. Dayron Robles, el tímido, Liu Xiang, el tranquilo. El cubano de los siete pasos antes de la primera valla le privó del récord mundial al chino campeón olímpico por sólo una centésima, 12,87s por 12,88s, los dos únicos que han bajado de 12,9. La última vez que se alinearon juntos en los tacos de salida no hubo color: fue en el Mundial en sala de Valencia, donde Robles se quedó parado creyendo haber visto una salida falsa. Después, en verano, Liu se lesionó, y Robles ganó ocho de las nueve carreras que disputó.
100 METROS MASCULINO (sábado 16, 16.30) Tres por un trono
Tres atletas, un yanqui, dos jamaicanos, tres grandes marcas por debajo de los 9,80 -9,77s el americano, Tyson Gay; 9,74s un jamaicano, Asafa Powell; 9,72s, y récord del mundo, el otro, Usain Bolt-, y múltiples posibilidades de relaciones y de orden entre los tres, como las relaciones entre los personajes de una tragedia clásica, como los cubiletes de un trilero: ¿dónde está la bolita? Es la gran final, la carrera más esperada, entre los tres reyes del esprint, las tres caras del atletismo.
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