El Ayuntamiento no aclara si debe mantener el solar donde un menor murió aplastado
Vecinos de Diagonal Mar protestan por la inseguridad del recinto
El Ayuntamiento de Barcelona y la empresa Districlima discrepan acerca de cuál es su responsabilidad en el mantenimiento de un solar situado entre la avenida Diagonal y las calles de Pallars y Llull. No se trata de una simple discusión burocrática: en ese solar, repleto de materiales de construcción y de fácil acceso, murió el pasado sábado por la noche un adolescente de 14 años. El menor había entrado en el recinto para jugar con unos amigos. Un tubo de acero de 12 metros le aplastó y le mató.
El solar, situado en el barrio de Diagonal Mar, es de propiedad municipal. Pero el distrito de Sant Martí lo ha "cedido provisionalmente", según fuentes municipales, para que la empresa Districlima lo utilice como almacén. La empresa, dedicada a la instalación de redes urbanas de calor y frío, trabaja en diversos proyectos en el barrio y necesitaba un lugar para dejar sus cosas.
Tras la muerte del chico, los vecinos de Diagonal Mar denunciaron el estado de abandono en el que se encuentra el recinto. A su juicio, no está bien protegido -no lo estaba, matizan, antes de que ocurriera el suceso- y las vallas del perímetro presentan deficiencias, por lo que resulta fácil acceder a él sin permiso. Los vecinos aseguran, de hecho, que han visto a otros niños jugando en la zona e incluso a grupos de indigentes que buscan allí un sitio para dormir. Cien vecinos se concentraron ayer en la calle en señal de duelo por la muerte del menor, que tildaron de "negligencia".
Tanto el Ayuntamiento como Districlima -entre cuyos accionistas se encuentran el Ministerio de Industria, la Generalitat y Aigües de Barcelona- echaron balones fuera. Ambos rechazaron aclarar los términos de la cesión, se negaron a opinar sobre sus obligaciones para mantener en buen estado el terreno y se remitieron a la investigación en marcha de los Mossos d'Esquadra. En el polémico solar está previsto construir una nueva sede de la Tesorería General de la Seguridad Social. Las obras todavía no han comenzado. Un portavoz de la empresa implicada aseguró que en el recinto "hay otras empresas, las que tienen que construir el edificio" y recalcó que a Districlima "no le corresponde poner vigilancia".
Fuentes municipales explicaron, por su parte, que "en principio, la empresa a la que se cede el terreno ha de controlar lo que ocurre en él". Las mismas fuentes no aclararon, sin embargo, si el Consistorio debe mantener algún tipo de supervisión o control sobre el recinto vallado.
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