El acusado de abusos a sus hijas y a otros menores ingresa en prisión

El vecino de Huelva que supuestamente ha abusado de varios menores, incluidas dos de sus hijas que lo han afirmado, ingresó el sábado en prisión preventiva. También está acusado de presuntos malos tratos a su mujer.

F. B, que es camarero, acudió a la comisaría de Huelva cuando supo que su actual esposa, I. P., lo denunciaba por maltrato. Durante las investigaciones policiales, dos hijas del matrimonio, de 9 y 10 años, afirmaron a los agentes que habían sufrido abusos. Varios menores más, según fuentes cercanas al caso, declararon en comisaría. El traslado a la cárcel de F. B., de 36 años, se produjo después de declarar ante el Juzgado Número 3, de guardia en ese momento.

De las diligencias efectuadas por la Policía y remitidas el sábado a la Audiencia; así como de las declaraciones de F. B y su denunciante, I. P., ante el Juzgado Número 3, el magistrado consideró que "había indicativos suficientes de verosimilitud para decretar el envío a prisión del acusado", informaron fuentes cercanas al caso. Una vez practicadas las diligencias de urgencia, se realizará un examen psicológico de los menores y se proseguirá con la investigación.

Desmentido de una hija

La familia de I. P. se negó ayer a hacer declaraciones a este periódico. Sin embargo, una de las hijas que el acusado tiene de una relación anterior acudió a la Audiencia de Huelva para negar tanto las acusaciones que se vierten sobre su padre, como que ella misma fuese objeto de ningún abuso.

"Antes de abusar de una niña pequeña, abusaría de mí, que soy mayor", agregó la joven, quien añadió que su padre nunca le ha "mirado de forma rara" y que sus hermanastras pequeñas "siempre han tenido una buena relación" con él.

Respecto a la esposa actual del detenido, S. B. explicó que es "buena persona" y que se llevaba bien con ella, pero que, a partir de ahora, no la quiere "ni mirar a la cara", ya que fue ella la que interpuso una denuncia el pasado jueves ante la Policía Nacional por presuntos malos tratos y, al declarar las hijas de ambos, se destapó un presunto delito de abusos sexuales a menores. El padre del acusado calificó el caso como "una calumnia inventada por la familia de mi nuera".