"El más por menos está superado"

Vive su primera temporada alta como consejero de Turismo, Comercio y Deportes en un mal momento económico, pero insiste en que al turismo le va y le irá bien y muestra una fortaleza que le permite no perder el optimismo. Cuando el presidente Chaves le nombró hace cuatro meses, Luciano Alonso (55 años) hizo algo inusual, ratificar prácticamente al completo al equipo anterior, incluido su antecesor, Sergio Moreno, que ahora es viceconsejero. Sólo prescindió de Ana Gómez, la viceconsejera que pertenece a su misma agrupación socialista en Málaga, donde están alineados en corrientes distintas. "No podía haber dos viceconsejeros", dice para zanjar el asunto.

Pregunta. ¿Significa esta decisión el mantenimiento de las políticas anteriores?

"El operador pierde poder, el cliente dedice ahora dónde, cuando y como"

Respuesta. Entendía que había un equipo que había hecho un muy buen trabajo. Eso significa continuidad, pero no continuismo, y ahora estamos viendo la redefinición del futuro. El equipo es el mismo porque funcionó bien, pero pedimos nuevos retos.

P. ¿Y qué cambios de orientación ha detectado ya necesarios?

R. El mercado turístico asiste a importantes transformaciones. El cliente es ahora el líder y se está produciendo un traspaso de poderes que tradicionalmente se encontraban en manos del operador turístico. Ahora es el cliente quien decide dónde, cuándo, cómo y con quién quiere viajar y disfrutar su tiempo de ocio, y la oferta turística tiene que dar respuesta a estas pautas. Hemos superado la etapa en la que la relación calidad precio y el más por menos era determinante para el éxito de un destino turístico. El turista busca la excelencia, vivir experiencias enriquecedoras e intensas; y la calidad es ya algo inherente a cualquier oferta. Con Internet, y las compañías aéreas de bajo coste, el turista tiene enormes posibilidades de configurarse un producto único y a su medida. Y esto nos obliga.

P. Se deriva que es necesario un cambio en la promoción turística, mucho más especializada.

R. Lógicamente necesitamos un cambio de orientación, buscar a ese nuevo turista. La política de concertación ha sido el mayor éxito de Andalucía no solo en turismo. Los empresarios, los trabajadores, las administraciones en general tienen que tener herramientas para analizar las necesidades del mercado, las programaciones, los incentivos de la forma más objetiva posible y que luego permitan tomar decisiones. Próximamente hay que negociar el IV Pacto Andaluz por el Turismo y vamos a proponer un cambio de orientación del Cinta (Centro Internacional de Turismo de Andalucía), reformularlo para que sea ese instrumento de todos.

P. ¿Qué funciones tendría? Ya hay una empresa de promoción.

R. Esto no es promoción, es estudio, conocimiento exhaustivo de la realidad, porque no se puede improvisar. Un órgano que haga estudios, propios o por encargo para conocer la realidad, que investigue tendencias, que identifique nuevas bolsas de clientes, que oriente el reposicionamiento de los destinos. Debe ser una palanca dinamizadora del turismo, con autonomía necesaria, independiente.

P. Eso es lo más parecido a una fundación.

R. Probablemente. Hay que buscar la fórmula jurídica, pero me gusta más la idea de la fundación que la de una agencia, es mucho más independiente.

P. Y a corto plazo, ¿van a tomar medidas para evitar una caída en la temporada baja, cuando se dice que más cruda será la crisis económica?

R. Tenemos prevista para septiembre una campaña específica a petición de empresarios y patronatos para impulsar el turismo dentro de Andalucía, nosotros mismos somos nuestros mejores clientes. Además, queremos reforzar mercados tradicionales, pero también explotar otros como el norteamericano. Es buen consumidor de restauración, de compras, de eventos, el hándicap es que no había vuelos directos, y ahora ya los hay, ocho horas de viaje con muy buenos precios, y vamos a trabajar el sector de los mayores específicamente. El año pasado vinieron 140.000 estadounidenses, eso es muy poco, aunque somos los terceros por detrás de Madrid y Barcelona, que sí tenían antes vuelos directos.

P. ¿Debe permitirse a la Junta participar en la gestión aeroportuaria como a Cataluña y Madrid?

R. Eso lo debe decidir el Gobierno. Hay una cosa que es evidente, las políticas de proximidad siempre son buenas, donde se produce el problema se produce la solución. En todas las competencias que ha recibido la Junta de Andalucía siempre se ha mejorado la gestión, otra cosa es que haya elementos coordinadores, a mí me parecería bueno que si a Cataluña se le ofrece la gestión, también a nosotros. Sería para nosotros más fácil llegar a acuerdos con líneas aéreas.