Entradas al circuito a mitad de precio

Si es usted de los que han comprado entradas del Gran Premio de fórmula 1 con el objetivo de forrarse en la reventa, su negocio está a punto de irse a pique. Quedan entradas oficiales. Y a algún operador le sobran tantas que ha empezado a ofrecerlas nada menos que al 50%. De modo que si es usted de los que compró tíquets con el mero objetivo de ver la carrera, sepa que ha pagado el doble de lo que podrían haberle costado.

La empresa organizadora, Valmor Sports, admite que ella misma sigue teniendo entradas. Pero prefiere no concretar cuántas. Hace tres semanas, afirma un portavoz, pusieron 9.000 a la venta. Y más tarde volvieron a recibir lotes de operadores que no habían podido colocarlas, lo que elevó la cifra hasta las "12.000 o 15.000". Pero un número no determinado de ellas ya han sido compradas por los aficionados. Su mensaje resulta en todo caso tranquilizador: "Estamos contentos con el ritmo de ventas. Que nadie espere ver un gran premio medio vacío porque se equivocará". La compra a los grandes operadores, añade el portavoz, no responde a ninguna cláusula del contrato que firmaron, sino a la voluntad de Valmor de "evitar la reventa".

La crisis, la marcha de Alonso y la fecha no acompañan, señalan en el sector

"Valencia tiene 22.000 plazas de hotel, y hay 112.000 localidades"

Sea o no así, lo cierto es que ayer, varias zonas del centro de Valencia aparecieron empapeladas con carteles en los que se anunciaban entradas a mitad de precio "para todas las tribunas". Los anuncios estaban lo suficientemente bien hechos (es decir, eran lo bastante caros) como para descartar que fuera una broma, pero nadie firmaba el anuncio, que decía: "Venta exclusiva en todas las agencias de viaje". El promotor de la campaña resultó ser Ociotour, un mayorista de productos turísticos, que decidió dar ese paso por dos razones: primero, porque de las 2.000 entradas que compró en octubre pasado le quedan 800; y segundo, porque los grandes operadores no pueden vender directamente al público; su única forma de sacárselas de encima (y cuanto más se acerca el gran premio, más queman en las manos) consiste en fomentar la compra en las agencias.

En realidad, añadía el comercial de la empresa en Valencia, el descuento alcanza el 50% respecto a los precios a que ellos estaban vendiendo (superior al oficial del circuito) porque de lo contrario su margen de beneficios se esfumaría.

Ociotour y Valmor no son los únicos que seguían ofreciendo localidades. Fuentes del sector turístico apuntaron a que a Marsans, El Corte Inglés, y Servientrada también les quedaban. Ayer podían adquirirse a través Internet en los dos primeros. El servicio de Bancaja para el gran premio, en cambio, sólo estaba disponible por teléfono, y a pesar de los intentos a este periódico resultó imposible hablar con un operador. La web de El Corte Inglés ofrecía tíquets para las tribunas 6, 7, 8, 9, 10, 11, 13, 14, 15, 16, 17, 19 y 22.

¿Qué ha ocurrido para que a estas alturas tantos operadores sigan teniendo entradas cuando Valmor Sport anunció (apenas una semana después de sacarlas a la venta) que se habían agotado? La organización vendió la mayoría de ellas a grandes operadores españoles e internacionales, y a agencias de viajes. Es probable que muchos de los primeros los compraran con la condición de poder devolverlas si llegado un plazo límite no habían logrado colocarlas. En el caso de los segundos, aceptaba el portavoz de Valmor, el problema es mayor "porque el gasto ya lo han hecho".

"Las ventas han pinchado porque hicimos unas previsiones que desgraciadamente no se han cumplido", señalaba el agente comercial de Ociotour; "la economía no está bien, Alonso no está corriendo al nivel de otros años..." Y un empresario del sector de las agencias de viaje añadía: "Hay además una cuestión que no se ha tenido en cuenta. Valencia tiene una planta hotelera de 20.000 a 22.000 plazas. Lo que significa que quienes querían vender un paquete de entrada (el circuito tiene 112.771 localidades) con hotel se han encontrado con que están llenos. En los alrededores puede haber algunas más, pero difícilmente van a ser de sol y playa, porque un hotel de estos no te va a dar dos o tres noches sueltas en pleno mes de agosto a no ser que tenga problemas de ocupación".

El portavoz de Valmor también apunta a la crisis y a la marcha de Alonso. La entrada en el Gran Premio de Alemania "fue flojito, y en Hungría también les costó vender", recuerda. Respecto a la influencia del piloto español hay un antecedente muy cercano: en abril, en Montmeló (Gran Premio de España) las ventas estuvieron por debajo de las del año pasado. "Hace un par de años, a Barcelona iban 7.000 u 8.000 asturianos, y este año no debe de haber habido más de 1.500", afirma.

El relativamente lento ritmo de ventas para el circuito urbano de Valencia parece responder así a una combinación de factores: Europa no ha funcionado como se esperaba (de hecho, buena parte de las localidades que se han devuelto provenían de ese mercado). Ni tampoco España. En parte, porque el país acoge ahora dos grandes premios con sólo cuatro meses de diferencia; y en parte, porque las fechas, al menos para los valencianos, acostumbrados a dejar vacía la ciudad durante la segunda quincena de agosto, no acompañan.

Y queda el nada menor asunto de los precios. "Imagínate que quieren venir dos personas", señalan en el entorno de las agencias de viaje: "tres noches en un hotel normal, de tres estrellas, les cuestan 300 euros. Ponle dos entradas normales, otros 600. Comer, cenar, el viaje... Al final se van a 1.500 euros por tres días y una carrera".