La crisis provoca el mayor aumento de parados en julio en décadas

La brusquedad con la que la crisis está calando en la economía española arroja datos de paro insólitos. Los 36.492 desempleados más registrados en julio representan la peor cifra desde 1960, según la serie histórica del paro registrado, que arranca en ese año. Aunque el Ministerio de Trabajo insiste en que la evolución sólo es comparable desde 1997, la distancia de esa cifra respecto a las conocidas en otros momentos de crisis agrava la situación del mercado laboral. El peor julio de los ochenta, el de 1982, se saldó con subidas inferiores, y en la recesión de 1993 la economía logró incluso reducir el desempleo ese mes.

Ni siquiera el sector servicios, el más propicio para el empleo en verano, se ha librado de los incrementos del paro. Los crecimientos más acusados se dan en el sector de la construcción, lo que empeora la situación de las comunidades del arco mediterráneo, más dependientes del ladrillo. Por el contrario, las que tienen una economía diversificada han escapado en julio al deterioro laboral.

Con la subida, los desempleados suman ya 2,4 millones, un nivel similar al de mediados de 1998.