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Reportaje:Coleccionista de... objetos de Marilyn Monroe

"Marilyn era más inteligente de lo que parece"

Maite Mínguez ha reunifo 200 objetos personales de la actriz que sedujo al mundo

De la hermosa actriz que interpretó a la burbujeante vecina de La tentación vive arriba y a Sugar en Con faldas y a lo loco bajo la dirección de Billy Wilder, uno desearía

saberlo todo. Pero 46 años después de su muerte y a pesar de las biografías que se han dedicado a Marilyn Monroe, todavía hay episodios de su vida que resultan un auténtico enigma. Algunos de ellos, además, como la supuesta relación con los Kennedy y las circunstancias que rodearon

la temprana muerte de la intérprete, hace hoy 46 años, son desconocidos y han desatado todo tipo de especulaciones, alimentando aún más el mito.

Para recomponer algunos de esos momentos y conocer mejor los rasgos de su personalidad, hace 12 años Maite Mínguez

y su marido, Luis del Val (con el que montó la productora Manga Films), comenzaron a coleccionar objetos de la actriz. Su idea es representar las diferentes etapas

vitales de Monroe, por ello la colección, que reúne más de 200 piezas, comienza con una foto de la actriz cuando era un bebé y acaba con la placa que acredita que una estrella dorada homenajea a la protagonista de filmes como Niágara (1953), en el paseo de la Fama de Hollywood.

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Maite Mínguez ha comprado desde el álbum personal de Marilyn hasta algunos de los vestidos que lució en sus películas. Aunque seguramente una de las piezas que más nos acercan a ella son sus dos últimas agendas telefónicas, que revelan por ejemplo con qué directores se había propuesto trabajar, la dependencia que tenía de su psicoanalista y la amistad con su profesor de interpretación, Lee Strasberg, a quien legó buena parte de sus objetos, por cuyos herederos fueron subastados en

1999.

Quien busque en ellas el teléfono de la Casa Blanca para confirmar que tuvo una relación seria con J. F. K. acabará decepcionado. No está. "Parece que coincidieron únicamente en tres o cuatro ocasiones", dice en su despacho, rodeada de retratos de Marilyn, Maite Mínguez, poco partidaria

de fomentar esos cotilleos sobre la actriz. Conforme avanza la conversación, sin embargo, se refiere a una pieza curiosa: "Recientemente compré una libreta que

Marilyn llevaba siempre en su bolso. Se ha expuesto en un par de ocasiones, todavía no he mirado con detenimiento qué contiene". Cualquier amante de las teorías conspiratorias la habría escudriñado ya con lupa.

El objeto que abrió la colección fue el vestido de color crudo que Marilyn llevaba puesto en la película Cómo casarse con un millonario cinta en la que la Fox

reunió a tres de sus principales estrellas: Lauren Bacall, Betty Grable y la rubia platino.

Aunque realmente fue el hallazgo de un cheque de la Marilyn

Monroe Productions firmado por la actriz lo que terminó de encender el interés de la coleccionista "Había dado la imagen de ser una mujer de carácter débil y me sorprendió

ver como fue capaz de montar su propia productora para desvincularse de la Fox", explica Maite, que durante años se ha documentado sobre la mujer que sedujo a Estados Unidos. "La Marilyn que aparecía en las películas era solamente un producto de mercado. Era más inteligente

de lo que aparentaba, sus lecturas no eran las de una rubia tonta y preparaba concienzudamente sus papeles". Así lo demuestran, sin ir más lejos, las anotaciones que escribió en el guión de La tentación vive arriba (1955), otro de los objetos de su museo particular.

Cada pieza nos acerca un poco a Marilyn. No sólo para saber detalles anecdóticos, como que tenía problemas

de peso y llegó a vestir entre una talla 36 y una 44, sino para confirmar que vivió una infancia marcada por sucesivos abandonos, que no encontró un hombre que la hiciera feliz y que no era la mujer materialista que

cantó Diamonds are a girl's best friend; apenas tenía joyas, sobre todo bisutería, y vivió en una casa modesta,

como explica Mínguez.

Si cualquier colección requiere cierta dedicación, ésta implica un esfuerzo suplementario: años de documentación para dar con el paradero de las piezas, algunos viajes a Los Ángeles y Nueva York para contactar con aquellos que conocieron a la actriz y frecuentar las casas de subastas,

donde conviene mantener la cabeza fría cuando la puja llega al momento fatídico del "alguien da más…". Hay coleccionistas que no se resisten a dejar escapar según

qué objetos: Maite Mínguez pagó 80.000 euros por un vestido que Marilyn llevaba puesto en Luz de candilejas.

Ahora se dedica a llevar estas piezas de exposición en exposición a falta de un museo en el que exhibir la colección al completo, recogida en el libro del periodista

Víctor Fernández Marilyn íntima (RBA). Mientras tanto, permanece en un soleado ático del barrio barcelonés de Sant Gervasi, junto a otros objetos empleados en grandes

éxitos del cine de todos los tiempos.

Los datos

- Más de 200 objetos personales de la actriz Marilyn Monroe.

- No es visitable, pero puede verse en exposiciones temporales, como la del Museo del Cine de Girona abierta hasta el 14 de septiembre.

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