El alcalde de Estepona suprime los pluses ajenos al convenio colectivo

Tras las detenciones de la operación Astapa, en el Ayuntamiento de Estepona (Málaga) toca poner orden para que las cuentas cuadren. El alcalde, David Valadez (PSOE), anunció ayer que el consistorio suprimirá tanto los pluses no incluidos en los convenios colectivos, como los complementos de libre designación que cobraban algunos trabajadores de las ocho sociedades municipales.

En la práctica, la medida afectará a los contratos de alta dirección, algunos de los cuales se traducían en salarios de más de 5.000 euros brutos mensuales. "Son pluses ficticios para justificar los altos sobresueldos concedidos", afirmaron ayer fuentes municipales.

La reducción de complementos salariales arbitrarios impuestos por el ex alcalde Antonio Barrientos, en prisión preventiva, se completa con la anulación de 40 teléfonos móviles, de los 90 con los que contaba distintos cargos de una plantilla sobredimensionada que alcanza los 1.400 empleados municipales. La deuda del ayuntamiento supera los 90 millones entre la Seguridad Social y distintos proveedores. Valadez estrenó su mandato con el cese de 25 cargos de confianza nombrados por Barrientos. A partir de ahora, su empeño será barrer el polvo de la corrupción municipal y poner orden en el caos financiero generado. La ventaja es contar con la lección de Marbella, donde la comisión gestora ordenó el dispendio de una plantilla de 3.500 empleados.

El primer anuncio de Valadez a la plantilla municipal ha sido un golpe de efecto. Después de avanzar que los trabajadores que compatibilizaran su labor con la actividad en la empresa privada podrían ser sancionados con un despido disciplinario, en sólo una semana un centenar, de ellos han dado un paso adelante para regularizar su situación. Empleados que por la mañana trabajan en la Gerencia de Urbanismo y por la tarde representan los intereses de empresas privadas como constructoras o estudios de arquitectura, a menudo actividades incompatibles. De este modo, un centenar han solicitado optar al régimen de compatibilidad tras la advertencia de su posible despido. Y ahora el consistorio decidirá si la concede o no.

El consistorio disolvió el pasado viernes los consejos de administración de las ocho sociedades municipales. Ayer el concejal de Hacienda, Antonio Sánchez, asumió el puesto de consejero delegado de siete de las ocho sociedades municipales. El alcalde ha sido elegido presidente de los consejos de administración de cuatro de estas sociedades. A partir de ahora será necesario revisar los contratos y cuentas de unas sociedades cuya contabilidad aún está turbia a ojos del nuevo equipo de gobierno.

Por otro lado, Valadez avanzó que creará una comisión para agilizar la concesión de licencias de primera ocupación ante "las irregularidades detectadas y con el objetivo de homogeneizar criterios". A partir de ahora, el estudio de los convenios municipales desvelará los sospechosos métodos impuestos por Barrientos.