Mueren 145 peregrinos durante una estampida en un templo de India

Al menos 145 personas, en su mayoría mujeres y niños, murieron ayer aplastadas bajo los pies de miles de peregrinos en una estampida en un templo del norte de India, en el Estado de Himachal.

La tragedia ocurrió cuando unos 10.000 fieles hindúes, entonando cánticos y salmos, ascendían por un camino de cuatro kilómetros hacia el templo de la diosa Nainadevi, ubicado en lo alto de una colina y ya abarrotado de gente. Las intensas lluvias habían provocado el desprendimiento de algunas piedras del muro que bordea el camino, y la policía cree que los rumores de que se avecinaba una avalancha desataron el pánico entre la gente que aguardaba a las puertas del edificio.

A pesar de que la policía intentaba mantener la situación bajo control, los peregrinos empezaron a correr colina abajo, rompiendo una valla de metal y pisoteando a las mujeres y niños que habían caído al suelo, según contaba Daljit Singh Manhas, oficial del distrito de Bilaspur, donde se encuentra el templo. "Tenemos confirmación de la muerte de 145 personas". De ellas, al menos 40 son niños y 45, mujeres. Los heridos se contaban por decenas, repartidos tanto en hospitales públicos como en los centros privados de Bilaspur.

Miles de fieles se habían concentrado en el templo para celebrar el festival hindú de Sharavan Ashtami, que comenzó el sábado y dura 11 días. Los testigos explicaron que la gente saltaba sobre las rejas rotas y los cuerpos caídos para salvarse. Muchos pequeños se desprendieron de las manos de sus madres y murieron pisoteados por los peregrinos. "Vi mujeres y niños que pedían ayuda, y gente que caía colina bajo", contaba Dev Swarup, de 48 años. "Había rumores de que estaban cayendo piedras sobre nosotros, y todos empezamos a correr".

Otros testigos hablaban de "montañas de cadáveres", mientras las imágenes de televisión mostraban sandalias, ropas rotas y bolsas con flores y ofrendas tiradas a lo largo del estrecho camino que bordea la colina. Una multitud de personas se fue agolpando en los hospitales, buscando a sus parientes, mientras los equipos de rescate llegaban con más heridos en camillas. La mayoría de los peregrinos procedía del vecino Estado de Punjab.

Las autoridades de Himachal han ofrecido una indemnización para las familias de los muertos y para los heridos.

Las estampidas no son fenómenos ajenos a las concentraciones religiosas en India, donde miles de personas se reúnen en los festivales. En 2005, 265 peregrinos murieron en otra estampida cerca de un templo en el Estado occidental de Maharashtra. Otras tres estampidas se han registrado en lo que va de año, aunque el número de víctimas no había sido tan elevado como en la de ayer.