Datos engañosos
Los beneficios récord de ExxonMobil enmascaran algunas carencias
Con la publicación de unos beneficios de 7.500 millones de euros en el segundo trimestre, ExxonMobil batía su propia marca como la empresa con los mayores beneficios declarados. La cantidad parece enorme, pero no es de extrañar que el mayor productor de oro negro acuñe dinero, dado que el precio del crudo alcanzaba el récord de 140 dólares por barril durante el trimestre. Pero las condiciones favorables han ayudado a enmascarar problemas -la caída de la producción y el aumento de costes- que podrían volverse mucho más urgentes si los precios del petróleo mantienen su tendencia descendente.
La empresa con sede en Tejas y presidida por Rex Tillerson declaraba que la producción había descendido un considerable 8% respecto al mismo periodo del año anterior, debido a problemas como la expropiación en Venezuela y las huelgas laborales en Nigeria.
Si la tendencia bajista de los precios del crudo continúa, los problemas de la producción podrían volverse más patentes. ExxonMobil, al igual que sus rivales, tiene problemas para recargar sus reservas. Los ex socios estatales le dan cada vez más la espalda a las multinacionales, como la propia Exxon descubría en Venezuela y BP está notando en Rusia, aunque en otro sentido.
La rentabilidad de la producción actual podría verse también sometida a presión, si no a causa de las interrupciones, como en Nigeria, por la modificación de los regímenes fiscales y de los derechos de explotación por parte de los Gobiernos en beneficio propio. Todo esto, unido a una escasez de equipamiento y personal adecuados, hace que cada vez sea más difícil y caro extraer los recursos de hidrocarburos. El capital y el gasto en exploración de ExxonMobil en el segundo trimestre rondaban los 4.500 millones de euros, una subida de un tercio respecto al año anterior. Hasta cierto punto eso refleja que tiene dinero, pero también está relacionado con el aumento de los costes.
Todo ello ha contribuido a que la marca del trimestre sea menos espectacular de lo que los analistas habían esperado y -por incongruente que parezca- ha hecho que bajen las acciones de la empresa. A pesar de todo, Tillerson se las ha apañado para devolver a los accionistas 6.400 millones de euros en forma de rescate de acciones y dividendos. Para los inversores, esto es lo que hay. -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.