De mapas y tesoros

La superioridad de Ferrari se desvanece. No puedo decir que me sorprenda que McLaren sea fiel un año más a su habitual papel de ser la escudería que mejor evoluciona el monoplaza de toda la parrilla, especialmente en la segunda mitad de la temporada. Sin embargo, sí es llamativo el bajón de Ferrari desde el GP de Francia de hace dos carreras. Se ha especulado mucho sobre las posibles causas del ritmo de las flechas plateadas y uno de los motivos que se han barajado ha sido la introducción de las ya famosas dos nuevas palancas en el volante del McLaren. Se comenzó a afirmar que permitían cambiar el mapa de motor e incluso compensar la prohibición para 2008 del control de tracción, que evitaba el derrape de las ruedas a la salida de las curvas lentas. ¿Es esto lo que realmente se esconde tras la ventaja de los coches de Hamilton y Kovalainen?

Mclaren ha añadido dos palancas al volante de sus monoplazas que optimizan el rendimiento

En automoción, los motores, no sólo los de un fórmula 1 sino también los de los coches convencionales, tienen una gran cantidad de sus funciones controladas electrónicamente. Los mapas de motor son códigos informáticos que indican el valor que deben tomar una serie de variables importantes dentro de un motor en función de las condiciones de operación. El objetivo es optimizar el funcionamiento del motor: mayor potencia, mayor par o menor consumo de combustible, por ejemplo.

Los mapas de motor son parte del código que se introduce en las unidades de control electrónico del motor. Como simplemente son parte de un programa informático, se pueden introducir multitud de mapas distintos para la misma variable. Ya que no se puede conseguir a la vez tener la máxima potencia y el máximo par con el mínimo consumo, para cada variable de salida habrá un mapa que dé mayor potencia, otro que dé mayor par y otro que reduzca el consumo, para las mismas condiciones de funcionamiento del motor. Por ejemplo, para 18.000 rpm y posición del acelerador al 90% del máximo, un mapa de potencia asignará un valor de cantidad de combustible inyectada distinto al de un mapa de par o un mapa de consumo.

Las dos palancas adicionales del volante de un McLaren, añadidas a las dos habituales para el cambio de marchas, permitirían el cambio de mapa de motor desde el volante. Dicho así no es muy distinto del sistema tradicional de cambiar el mapa de motor con una rueda en la parte delantera del volante, simplemente habría sido cambiar la rueda por las dos palancas. Si efectivamente lo único que hacen esas palancas es permitir al piloto el cambio de mapa y, teniendo en cuenta que las normas limitan el número de mapas que se pueden emplear en un Gran Premio, la ventaja radicaría principalmente en hacer posible, de forma más cómoda, que los pilotos de McLaren pudieran cambiar de mapa de motor en cada marcha, lo que no se puede hacer físicamente con el actual sistema de la rueda, por la colocación de estos dos dispositivos, rueda y cambio de marchas, en el volante.

La ventaja no es trivial puesto que optimiza el funcionamiento del monoplaza en cada marcha y al mismo tiempo cumple con la exigencia de la normativa de no cambiar automáticamente de mapa con cada cambio de marcha, pues el cambio es manual y a voluntad del piloto. Permitiría, entre otras cosas, salir de una curva lenta con un mapa para optimizar la tracción a la vez que evitar el derrape, con menor pérdida de potencia que con el antiguo control de tracción, para rápidamente cambiar a un mapa de potencia y así lograr una buena velocidad punta en la recta de salida de la curva. Ahora lo importante es esperar para ver qué dirá la FIA sobre este sistema, legal de momento según McLaren. Ferrari ya estaría a la espera de la decisión del organismo que elabora las normas de la F-1 para adoptar el sistema en sus coches. Esta vez, al menos, parece que el mapa es parte del tesoro…