El PSE cree que Urkullu insulta a López porque ve que la sociedad "quiere cambio"
El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, atribuyó ayer los "insultos y descalificaciones" de Iñigo Urkullu a "los socialistas y a Patxi López en particular" a que el presidente del PNV "sabe que una mayoría de la sociedad vasca apuesta por un cambio de Gobierno, por abrir un nuevo tiempo con un Gobierno vasco se ocupe de los problemas reales de la gente (vivienda, educación, sanidad) presidido por un lehendakari socialista".
Para Ares, "tiene gracia que Urkullu intente presentar a Patxi López como un futuro lehendakari dócil, servil y domesticado" y acusa al presidente del PNV de haber "subordinado la suerte de su partido a las obsesiones soberanistas de Ibarretxe". En este sentido, ha señalado que "renunció a seguir adelante" con la iniciativa para desalojar a los alcaldes de ANV de los ayuntamientos vascos y que, "en contra de su voluntad públicamente expresada, tragó con que la primera de las preguntas de la consulta no incluyera una condena a ETA".
Sobre las afirmaciones realizadas por Urkullu en el sentido de que el presidente Rodríguez Zapatero estaría buscando la parálisis de Euskadi mientras Patxi López no sea lehendakari, Ares ha advertido de que "quien mantiene paralizado a este país es el Gobierno tripartito".
En el Parlamento
Por su parte el parlamentario socialista Óscar Rodríguez destacó ayer, en un encuentro con periodistas que recoge Europa Press, que aunque las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA evidencian que la organización terrorista "está derrotada", echó en falta "una completa deslegitimación social del terrorismo", En este punto, aseguró no entender "la falta de cercanía que Ibarretxe y su gobierno demuestran con los amenazados" y lamentó que al lehendakari le cueste tanto mostrar su cariño y solidaridad con las personas amenazadas, sobre todo cuando " se da tanta prisa para salir a la palestra con otras cuestiones".
A su vez, el parlamentario socialista reprochó al tripartito por no crear "un clima de confianza y acuerdo" en torno al Estatuto de Gernika. Asímismo lo extendió a Ibarretxe por "no haber sentado ni una vez" en una misma mesa a sindicatos y empresarios para impulsar el diálogo social y de no haber aprobado todavía la ley municipal, a pesar de que Euskadi es la única comunidad autónoma española que carece de una norma de estas características.
