La crisis pulveriza la ventaja del PSOE en los sondeos tras las elecciones
El CIS reduce la brecha con el PP de seis puntos a un empate en sólo cuatro meses
Empate técnico. Dos décimas de diferencia. Nada. Las elecciones serían una moneda lanzada al aire si se celebraran mañana. Afortunadamente para el PSOE, fueron en marzo, cuando el PP presentaba la misma alineación que en el 11-M, el pesimismo económico era cosa de antipatriotas y los precios iban a empezar a bajar "ya mismo", como decía el presidente del Gobierno. Han pasado cuatro meses, esos factores han desaparecido y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dice que el PSOE ha dilapidado seis puntos de ventaja que llegó a tener sobre el PP tras las elecciones del 9 de marzo.
La proyección de voto del CIS en el barómetro de julio, además, arroja la diferencia más corta (39,5% frente a 39,3%) que ha habido entre los dos partidos desde que José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones generales de 2004. La distancia en el 9-M fue de 3,5 puntos, y un mes después el CIS la amplió a seis, una tendencia natural tras ganar unas elecciones. Esa ventaja ha pasado de seis puntos a dos décimas en cuatro meses.
Hasta ahora, dos momentos críticos habían marcado las distancias más cortas entre ambos partidos: el punto crítico de la tramitación del Estatuto catalán, en enero de 2006, antes de que fuera limado en el Congreso; y, en enero de 2007, el impacto del atentado de ETA en la T-4 horas después de que Zapatero reiterara su optimismo en materia antiterrorista. A pesar de la tensión, en ninguna de estas dos situaciones el PP logró ponerse a menos de un punto del PSOE.
"Lógico y normal"
En cuanto a la valoración de los principales líderes, Zapatero vuelve a suspender (cosa que ha ocurrido muy pocas veces) con un 4,75. El presidente del PP, Mariano Rajoy, registra un 3,99.
El pesimismo sobre la situación económica impregna todo el barómetro del CIS. Los ciudadanos consultados opinan que la coyuntura es "mala o muy mala" (58,6%) y que dentro de un año será "peor" (el 47%). La tendencia que perciben, según un 65%, es que la situación es peor que hace un año. Un 26,7% concede que las cosas sólo están "igual" que en 2007.
Cuando se pregunta cuál es el principal problema de España, los ciudadanos no dudan en situar los "problemas económicos", el paro, la inmigración y la vivienda por encima del terrorismo de ETA. "Es lógico y normal" que a los ciudadanos les preocupe la economía, dijo ayer Zapatero al ser preguntado por la encuesta. El Gobierno "lo que está a su alcance". "Todo el mundo comprendería que me gustaría hacer algo directo para que bajara el precio del petróleo". Preguntado por el empate en intención de voto, se remitió a los resultados electorales.
En cuanto a la confianza en los líderes políticos, según el CIS son mayoría los que tienen "poca o ninguna" tanto en Zapatero como en Mariano Rajoy, con una pequeña ventaja para el presidente del Gobierno.
Directamente relacionado con la intención de voto está el dato de que sólo un 20% de los encuestados considera que el Gobierno del PSOE lo está haciendo bien. La gran mayoría (44,2%) se sitúa en un "regular" y un tercio de la población opina que la gestión es "mala o muy mala".
También es cierto que más del 45% de la población opina que la oposición que hace el PP es "mala o muy mala" y sólo un 10,6% concede que lo esté haciendo bien. Apenas un 8,9% percibe que la "situación política" haya cambiado nada en el último año, a pesar de haber disminuido la tensión preelectoral. Es más, un 25% de los encuestados cree que la situación ha ido a peor.
¿Congresos? ¿Qué congresos?
La celebración a finales de junio de los congresos partidistas a nivel nacional del PP y el PSOE ha tenido prácticamente paralizado el debate político hasta el verano y ha pospuesto el arranque de legislatura hasta septiembre. No se podía mover un papel hasta que el PP aclarara sus tensiones internas y el PSOE renovara su cúpula. Sin embargo, según revela el barómetro de julio del CIS, los ciudadanos no parecen darle tanta importancia a estos eventos.
Más de un tercio de la población ni siquiera se ha enterado de que se han celebrado estos congresos. Algo más de repercusión ha tenido el del PP, cuyo proceso de renovación ha dejado conocidos cadáveres, pero aun así el 35,5% declara en la encuesta del CIS que no ha oído hablar del asunto. En cuanto al 37º Congreso Federal del PSOE, celebrado una semana después entre aplausos y sonrisas, ha despertado todavía menos interés. Casi el 40% de los encuestados no sabe de qué le están hablando cuando le preguntan por el cónclave socialista.
Entre los que sí tienen información sobre los congresos, la encuesta revela que sus contenidos han sido de todo, menos apasionantes. Un 38,9% declara que ha seguido el congreso del PP con "poco interés". Y son muchos. Un 40,3% declara que no le ha despertado "ningún interés". Más del 38% ni siquiera tiene una opinión formada sobre las impresiones que le ha dejado ese congreso. Casi la mitad de los encuestados considera que las decisiones del PP supondrán cambios "poco o nada significativos".
Entre los que han oído hablar del congreso del PSOE, los datos sobre el interés transmitido son muy parecidos. Poco importa que los socialistas hayan agitado reformas como la del aborto, la eutanasia o un mayor laicismo del Estado. Sólo un 20% opina que ha cambiado algo importante.
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