La expulsión de un ex ministro ahonda la crisis del SPD

La crisis que atraviesa el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) se agravó ayer con la expulsión del ex ministro federal de Economía y Trabajo Wolfgang Clement. La comisión de arbitraje del partido en Renania-Westfalia dictó la sanción por la "infracción de la solidaridad interna en el partido", en referencia a las duras críticas de Clement a su compañera de partido y ex candidata al Gobierno de la región de Hesse, Andrea Ypsilanti. Clement, de 68 años, destaca por su verbo afilado y brusco. Es un veterano del partido y figura destacada de su ala conservadora.

La decisión profundiza, en la medida de lo aún posible, la brecha abierta entre los sectores izquierdista y conservador del SPD. El que fuera buque insignia de la socialdemocracia europea sufre, desde hace años, una sangría de votos y militantes desconocida desde 1945, y se enfrenta con desconcierto a una división ideológica que podría terminar con 145 años de preponderancia política en Alemania.

La expulsión de un ex ministro que fue a la sazón vicepresidente del partido amenaza con devenir en un espectáculo veraniego de despedazamiento socialdemócrata. El abogado de Clement y también ex ministro del SPD, Otto Schily, ya ha anunciado un recurso.

Clement, que desde 2006 trabaja para una de las mayores compañías energéticas de Alemania, había advertido durante las elecciones regionales de Hesse el pasado enero sobre el perjuicio "para la sustancia industrial" del Estado que, a su entender, suponían las propuestas medioambientales de Ypsilanti.

La candidata logró con su perfil izquierdista buenos resultados electorales que, sin embargo, no le han valido para formar Gobierno en Hesse. El perfil de Clement queda en las antípodas ideológicas dentro del SPD.

La participación de Clement en el segundo Gabinete del canciller Gerhard Schröder, entre 2002 y 2005, como ministro de Economía y Trabajo, lo identifica para muchos votantes con los impopulares recortes sociales conocidos como Agenda 2010. Con Clement caería, por tanto, una de las figuras más notorias entre las que reclaman para el SPD el "nuevo centro" político alemán, el que le procuró a Schröder sendas victorias en las elecciones federales de 1998 y 2002.

Para el politólogo Peter Lösche, la expulsión es "una catástrofe" que acelerará la despedida del SPD de "las clases medias más o menos reformistas" que simpatizaron con los recortes de Schröder.

Lösche recuerda que el partido tiene una larga historia de expulsiones. Especialmente intensa fue en "los cincuenta y sesenta, sobre todo en el ala izquierda". Uno de los últimos en verse expulsados del SPD fue el ex diputado federal Detlef von Larcher, en abril. Había pedido el voto para el partido La Izquierda.