Cultura informática en ebullición
Tim Berners-Lee compara en la Campus Party una 'web' neutral con el agua potable
"Yo vengo por el ambientazo", explica Pablo Carrasco, de 19 años. Viene de Ronda (Málaga) con dos amigos. Es estudiante de empresariales, se instala en la zona de juegos y lleva una corona de cartón de Burger King que no piensa quitarse en toda la semana que dura la Campus Party. Palabras parecidas salen de uno de los dinamizadores, Abel del Dedo, de Madrid. "Esto es una fiesta informática", dice.
Sólo un honroso 14% de los más de 6.000 participantes en el encuentro informático que se celebra en Valencia esta semana son mujeres. Paloma Costa ha venido con Mara y Cristina Domínguez. Todas son de Cádiz y han venido al área de astronomía. Mara y Cristina jugarán, pero Paloma no gusta de juegos online: "Tengo mucho aprecio por mi vida social", puntualiza, bromeando con sus compañeras.
Sólo un 14% de los más de 6.000 participantes son mujeres
"Algunos aprenden más en una Campus Party que en un año de universidad"
En la inauguración de la Campus Party, la noche del lunes, participó Joaquín Reyes, quien confesó que le habían invitado por su personaje de Muchachada Nui. "Es un friki sin paliativos", comenta el cómico, enamorado de la estética de los ordenadores antiguos. "Hoy en día se tiende más al hiperrealismo y eso no me interesa".
La estrella de este evento, donde la cultura informática alcanza su punto de ebullición, es Tim Berners-Lee, considerado el padre de Internet desde que en los años ochenta inventó el html cuando trabajaba en el CERN en Ginebra. El hipertexto, los links (vínculos) y las páginas web son parte de las aportaciones que ha realizado este británico de 53 años. Berners-Lee es muy comunicativo y dinámico. "Existen aproximadamente diez mil millones de páginas webs, se trata de una cosa realmente grande", explica. "No es una red simplemente de webs, sino también de personas, con interesantes propiedades matemáticas, sociológicas, económicas, etcétera. Un sistema enorme con relaciones de interactividad".
"El futuro de Internet es la web semántica", añade Berners-Lee. La idea está basada en la posibilidad de realizar búsquedas conceptuales, no sólo basadas en texto. "La web semántica todavía no ha explotado, pero cosas nuevas están sucediendo", comenta, antes de empezar a explicar técnicas y lenguajes que empiezan a florecer y de advertir sobre la necesaria cautela en el uso de la información. "Siempre habrá tentaciones por parte de los poderes existentes de alterar la forma en la que accedemos a la información. Es muy importante que el público y la prensa no permitan que esto suceda. Una web neutral debe entenderse como la necesidad de agua potable en un país".
La robótica es uno de los puntos fuertes de la Campus Party, que está muy decidida a apostar por la innovación: este año habrá un día centrado en ella, que incluirá desde competiciones de lucha de autómatas a un robot terapéutico con forma de foca, pasando por un embrionario androide de protocolo (nada que ver con C3PO, el robot dorado de Star Wars). Se trata de un invento de Alejandro Alonso, de Quark Robotics, llamado Sam. "Aunque está todavía en fase de desarrollo", explica Alonso, "puede realizar tareas sencillas de bienvenida, es capaz de moverse sin tropezar y desarrollamos su reconocimiento de voz".
Belinda Galiano, directora de la Campus Party, valora las 230 actividades, algunas de primer nivel. "Algún participante", explica Galiano, "me comenta que aprende más en una semana de Campus Party que en un año de universidad". El hecho es que compañías como Google, Oracle o Telefónica están presentes, y hay muchos talleres, "si bien son las redes informales las que deparan un mayor aprendizaje".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.