Los permisos para viviendas caen un 57%, al nivel de 2000

Continúa el goteo de datos cada vez más negativos para el sector inmobiliario. El Instituto Nacional de Estadística informó el lunes de que mayo había sido el peor mes del año para la venta de pisos y la concesión de hipotecas, que habían caído en torno al 35%. Ayer le tocó al Ministerio de Fomento, que hace pública el número de visados que conceden los colegios de arquitectos para construir viviendas. Pues bien, estos permisos han caído en los cinco primeros meses del año un 57,2%, hasta situarse en el nivel del año en el que comenzaba a inflarse la burbuja del ladrillo, en 2000.

Las 143.918 licencias concedidas hasta mayo contrastan con las 336.263 del mismo periodo de 2007. Se confirma así la tendencia decreciente de este indicador de la actividad constructora residencial, que comenzó a bajar en julio del año pasado. Pero la estadística es todavía más demoledora si se compara sólo el final del periodo: la caída de mayo ha sido del 61,6%.

Alentadas por la euforia residencial, los visados crecieron sin parar hasta 2006, año en el que se llegó al máximo histórico de 865.561. Sin embargo, el año pasado ya cerró con un descenso del 24,7%. La de los visados es una estadística que indica por donde va a ir el futuro a medio plazo del sector inmobiliario, ya que desde que el arquitecto concede el permiso hasta que finalmente esa vivienda se convierte en habitable suele pasar una media de dos años. La caída de 2008 se debió sobre todo al menor número de visados para viviendas nuevas en bloque, al concentrar éstas un descenso del 59,5%.