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Cosa de dos
Columna
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Hyde

Tomàs Delclós

Tim Haines fue el productor del documental Caminando entre dinosaurios, una cuidada recreación visual del planeta en su etapa jurásica. Eso explica que con este casting de criaturas virtuales pensara en una miniserie de ficción que la BBC tituló Primeval. Cuando la estrenó Canal + se llamó Mundo primitivo, y el domingo la repuso Cuatro rebautizándola como Invasión jurásica para, con este aroma spielberguiano, dar pistas rápidas sobre el tema del producto. Los dinosaurios no coincidieron jamás con los humanos, a pesar de lo que diga Raquel Welch, gracias al gran Ray Harryhausen, en Hace un millón de años. En Invasión jurásica, este imposible encuentro se explica por un agujero temporal. A partir de ahí, la trama resulta previsible: dinos simpáticos (herbívoros), mortíferos, arácnidos monstruosos, carreras, científicos indagando el misterio... Un juguete que ha tenido mucho éxito en las televisiones donde se ha emitido.

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Mucha más sustancia tiene el otro estreno de Cuatro, Jekyll, también de la BBC. El mito del doble que inspira el relato de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde tiene más de una treintena de títulos audiovisuales, pero uno más no sobra si hay originalidad, sorpresa, como este caso. Stevenson escribió una alegoría sobre la hipocresía. El lado oscuro, pecador, de Jekyll (Dr. Jackman en esta versión) se llama Hyde (oculto). Aquí, Jackman, que llegó a este mundo sin dejar rastro y puede ser pariente del personaje de Stevenson, tiene un pacto con su lado oscuro y se dejan mensajes en una grabadora como, por ejemplo, donde han dejado el coche. Una psicóloga contratada por Jackman convive con los dos. El primer día, la aparición de Hyde, más sexy que su otro, tuvo un punto farsesco. Además de la clásica aventura moral, de derrotar tu propio diablo, estamos ante la aventura de conocerse. Un giro absolutamente inteligente. Este capítulo aportó otros esbozos intrigantes: la existencia de una organización que conoce perfectamente a Hyde; o el peligro que tiene Jackman de verse sustituido en casa por Hyde. Merece la pena seguir Jekyll, nos puede deparar una turbadora revisión del mito. Esperémoslo.

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