La dimisión del edil de Urbanismo aviva la crisis del PSOE de Sevilla
Carrillo deja el equipo de gobierno por falta de sintonía con el alcalde
Las heridas que ha dejado el polémico congreso del PSOE de Sevilla han empezado supurar. El delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Carrillo, presentó ayer su dimisión al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, al entender que ya no existe una relación de confianza ni sintonía suficiente para seguir en el mismo equipo. En el cónclave socialista (celebrado el pasado día 20), Carrillo apoyó a la lista que finalmente resultó ganadora por un 88,6% de los votos, la de José Antonio Viera, mientras que Monteseirín respaldó la del crítico Demetrio Pérez, quien desistió 24 horas antes del congreso por falta de apoyos.
Aunque en política todo está íntimamente relacionado, tanto en el círculo del alcalde como en el del ex delegado se asegura que el abandono del último nada tiene que ver con los problemas internos del partido. Emilio Carrillo ha formado parte del equipo de Monteseirín desde el inicio de su gestión, en 1999. Sin embargo, la relación entre ambos empezó a fracturarse poco después de las elecciones de 2007. "Surgieron disfunciones y no había agilidad en la toma de decisiones", explican fuentes municipales.
El atropello mortal el 28 de mayo de una mujer en una calle en obras (la avenida de Hytasa) con los semáforos estropeados, y la posible responsabilidad del Ayuntamiento en el suceso, fue la chispa que prendió la crisis. Carrillo interpretó que el alcalde había puesto a su departamento, y a él mismo, al pie de los caballos al enviar un informe al juzgado en el que se atribuían las competencias de lo ocurrido a Urbanismo, y no a Movilidad, dirigida por Francisco Fernández.
La reacción del edil dimisionario fue remitir otro informe en dirección opuesta y, de paso, cambiar de bando en el disputado congreso provincial del PSOE sevillano, que se estaba rumiando a la par que el conflicto municipal. Emilio Carrillo, que se había situado detrás de Monteseirín y Demetrio Pérez, respaldó a partir de entonces la reelección de Viera. "Vio cómo quienes estaban con el alcalde querían tirarle a los tiburones", apunta una persona cercana a Carrillo.
Esta misma fuente sostiene que el ex delegado tomó en ese mismo momento la decisión de dejar su puesto, "pero no lo hizo para que no se leyera en clave de partido". "Además, la ausencia de complicidad estaba ya erosionado la propia gestión de Urbanismo, donde Emilio había perdido autonomía", subraya.
Monteseirín ordenó el relevo de Carrillo como portavoz y el nombramiento en su lugar de Maribel Montaño, hasta entonces delegada de Cultura. Se dijo entonces, y se mantiene ahora, que la portavocía siempre había tenido carácter provisional y que fue la salida de Montaño de la ejecutiva federal del PSOE la que animó por fin a dar el paso.
El viernes pasado y ayer por la mañana Monteseirín se reunió con Carrillo para pedirle que siguiera en su cargo. Fuentes de la alcaldía dicen que el regidor había dado por cerradas las desavenencias partidarias y el capítulo de Hytasa, toda vez que el juez ha archivado la vía penal del caso. También aseguran que Monteseirín apeló a su amistad y camaradería, pero Carrillo ha preferido irse.
El edil ha puesto su acta de concejal a disposición del partido, cuya dirección ha decidido la continuidad. Carrillo compatibilizará la concejalía con su labor como profesor de Economía en la Universidad de Sevilla.
Algunos miembros del PSOE observan en estos movimientos síntomas el fin de ciclo de Alfredo Sánchez Monteseirín como candidato de Sevilla, si bien el alcalde tiene intención de seguir optando al cargo en 2011.
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