Valle-Inclán y Ángel Facio
En el Teatro Español, enclavado en la animadísima plaza de Santa Ana, cuya festividad celebra hoy, por cierto, la Iglesia católica, se representa hasta mañana Los cuernos de Don Friolera, de Valle-Inclán, el gran renovador del teatro español del siglo XX. El éxito de representación de este esperpento magistral le corresponde, en primer lugar, a Ángel Facio, que escribe en el programa que intentó montar Los cuernos hace casi cincuenta años con el Teatro Español Universitario (TEU) de la Facultad de Ciencias Políticas.
España, entonces, era un país tan bruto, que ni siquiera tenía una facultad independiente de Ciencias Económicas, que entonces se estudiaban en curiosa promiscuidad con las Ciencias Políticas. Pero, por aquellas fechas negras, Ángel Facio se topó con Don Fernando Fernández de Córdoba -Facio escribe irónicamente este Don con mayúscula-, a quien le endilga en el texto el título de gañán de gañanes. Don Fernández, por ser comisario del teatro María Guerrero, vetó el montaje de Los cuernos. Pero Facio es de signo Aries -un signo que comparte, pues, con dos monstruos de la acción inteligente como Teresa de Ávila y el gran Roberto Carlos, que tantos días de gloria dio al Madrid-, un manchego de ideas fijas que siempre vuelve al lugar del crimen. Volvió a intentarlo de nuevo en 1965 con Los goliardos. En 1971 lo intentó en el Portugal de Caetano. Y en el 77, en Colombia. Y en 1983, en Polonia, que, por cierto, hace unos meses, contaba en Madrid con siete iglesias católicas para sus emigrantes. No tengo la información al día y, en este momento, ignoro con cuántas iglesias cuentan en Madrid los polacos.
Ha habido una conjunción astral para arruinar el montaje de 'Los cuernos de Don Friolera'
Ángel Facio hizo hasta 12 intentos para llegar a este montaje fantástico, que, al menos de momento, tiene los días contados: hoy sábado y mañana domingo. Sería fantástico que continuara más días por los teatros de la Comunidad de Madrid y de las restantes comunidades autónomas. Para que no quede ninguna duda de que ha habido una conjunción astral para arruinar el montaje de Los cuernos de Don Friolera que ha hecho Ángel Facio, demos también el dato de que la fecha del estreno fue el 26 de junio. ¿Qué hecho trascendental ocurrió ese día que automáticamente atentaba con el más letal explosivo contra el estreno de Los cuernos? ¿De verdad que ya se ha olvidado que, casi a la misma hora del estreno, se jugaba, en las semifinales de la Eurocopa, el Rusia-España? ¿Desde cuándo le correspondía a España jugar unas semifinales de una Eurocopa o de un Mundial de fútbol?
Tenía una invitación para asistir al estreno de Los cuernos de Don Friolera, pero, a la hora de cumplir con un deber religioso, no me dejé ofuscar por un placer teatral y, como buen español bautizado por la Iglesia y por lo civil, naturalmente, aquella tarde asistí a misa en detrimento de Los cuernos y el cielo me premió con un inolvidable Rusia 0-España 3. Después, el triunfo total en la Eurocopa desató en mí tal éxtasis místico, que la religión me llevó a olvidarme de que en el Teatro Español se seguía representando -y con gran éxito de crítica y público- Los cuernos de Don Friolera. Por fin, el jueves pasado, abandoné la catedral de la Almudena, donde estaba entregado a mis éxtasis contemplando la decoración bizantina perpetrada por el -además de fundador de una secta- también pintor Kiko Argüello, fui al Teatro Español y disfruté con una representación en la que intervienen 24 actores. Ahí estaban, por orden de intervención, Alfonso Delgado, Inma Cuevas, Manuel Millán, Antonio M. M., Pepe Soto, Josefa Díez-Pérez, Alfonso Delgado, Rafael Núñez, Luis Arrasa, Nancho Novo, Teté Delgado, Isabel Ayúcar, la Doña Tadea que envenena a Don Friolera con la noticia de la infidelidad de su mujer. Tras la función, esperé en el bar del Teatro Español la presencia de Doña Tadea para felicitarla por su actuación, pero, por lo visto, no estaba de Dios que nos saludáramos.
Decía Luis Cernuda que el español tiene la honra entre las piernas de las mujeres. Lo decía hace ya más de 50 años y, aunque en el terreno sentimental y sexual el español ha mejorado también mucho, no se puede olvidar que, por desgracia, los crímenes por razón de la tan nefastamente llamada honra sexual siguen estando a la orden del día. Ayer mismo leíamos en este periódico que había sido detenido el presunto autor de un crimen machista en Las Rozas. La historia de cuernos de don Pascual Astete (don Friolera), miembro de la militar Guardia Civil, es una historia universal. Estos atroces crímenes son lacras que afectan a todas las sociedades. El éxito de Los cuernos de Don Friolera es de Ángel Facio y de su espléndido equipo: actores, actrices, escenografía, vestuario, utilería y banda sonora, que nos deleita con inolvidables pasodobles.
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