Un conductor sin carné arrolla a siete menores y mata a uno de ellos

Un grupo de menores de entre 13 y 16 años charlaban ayer sentados a la sombra sobre un bordillo de una calle de San Bartolomé de las Abiertas cuando un conductor sin carné perdió el control de su coche y los arrolló. Uno de ellos, Adrián, a punto de cumplir 15 años, no sobrevivió al atropello. Los demás quedaron heridos. Como ellos, decenas de niños y adolescentes acuden cada verano a este pequeño pueblo toledano, de 500 habitantes, a pasar las vacaciones con sus abuelos.

Dos de los heridos, de 16 y 13 años, seguían anoche hospitalizados

El accidente ocurrió sobre las 12.45 en una calle estrecha, en un tramo en el que apenas cabe un coche, con muy poco tráfico. Los chavales estaban enfrente de la casa de Angelines: "Mi nieto se encontraba fuera con ellos y entró un momento a casa. Justo después escuché un golpe". El coche se había estrellado contra un poste de madera y había rebotado contra los menores. "Cuando salí, el coche estaba empotrado contra la acera y cuatro niños habían quedado debajo del vehículo", relata Angelines.

La calle se llenó de vecinos que levantaron el coche para sacar a los adolescentes. Pronto empezaron a llegar ambulancias, guardias civiles, bomberos y un helicóptero. Todo el pueblo estaba ya pendiente de lo sucedido. "Cuando llegué, el pequeño Adrián estaba entubado, pero no pudieron hacer nada. Al poco tiempo le cubrieron con una sábana blanca", relata una vecina.

Los otros seis chavales fueron trasladados al hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera, a unos 20 kilómetros de San Bartolomé. Cuatro fueron dados de alta por la tarde y otros dos, un chico y una chica, permanecían ayer con pronóstico reservado. Ella, de 16 años, presentaba un aplastamiento vertebral y él, de 13, diversas fracturas, una de ellas de peroné, según el parte que dio el hospital por la tarde.

Mientras ocurría todo esto, el conductor, A. G. G., fue trasladado junto al copiloto al cuartel de la Guardia Civil de Talavera de la Reina, donde permanecían detenidos ayer a la espera de pasar a disposición judicial. El hombre, de 35 años, que no tenía carné de conducir y circulaba por encima de los límites de velocidad permitidos, dio negativo en las pruebas de alcoholemia. Sin embargo, el juez ordenó que se le realicen análisis para comprobar si habían ingerido sustancias estupefacientes.

El Ayuntamiento de San Bartolomé celebró un pleno extraordinario de urgencia, que tuvo lugar a las siete de la tarde, para expresar la indignación del pueblo por la acción "de un conductor imprudente".

Los vecinos no hablaban de otra cosa y el salón de plenos estaba abarrotado, sobre todo de chavales de la misma edad de los accidentados. El alcalde, Benito Blázquez (PSOE), expresó sus condolencias a los padres del joven fallecido, que se encontraban en su residencia habitual de Madrid cuando recibieron la noticia. El pueblo está hoy de luto, las banderas ondearán a media asta con crespones negros y habrá una concentración silenciosa frente al consistorio en repulsa por el accidente.

El alcalde anunció ayer que el Ayuntamiento se presentará como acusación particular en el proceso contra el conductor. En el pueblo todos los consultados aseguran que no era de allí, ni se le conocía. "Tiene que venir uno de fuera para hacer una barbaridad", lamentaba uno de los vecinos que se congregaron en torno al consistorio durante la tarde de ayer. El joven fallecido será enterrado hoy.