30 kilos de explosivo en un 'zulo' en Getxo
La Getxo connection del comando Vizcaya de ETA, desarticulado esta semana, sigue dando sus frutos. Pese a que los agentes del instituto armado no han podido detener aún al supuesto terrorista Asier Borrero, destacado miembro del grupo que lideraba Arkaitz Goikoetxea Basabe, la Guardia Civil sigue desenterrando el material explosivo escondido por el comando.
Los agentes encontraron ayer 30 kilos de explosivo y detonadores, repartidos en pequeñas bolsas, en un zulo situado en el barrio getxotarra de Algorta. Además del agujero descubierto en Getxo, la Guardia Civil registró ayer dos buzones utilizados por la banda para intercambiar información e instrucciones entre la cúpula etarra y sus comandos. Uno de ellos en Getxo, mientras que el segundo buzón estaba localizado en el alto de Urkiola, donde los agentes no encontraron más que papeles mojados.
Precisamente en este monte abandonaron los responsables del atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava), donde murió el agente Juan Manuel Piñuel, el coche utilizado en su huida. De ese vehículo surgió la principal pista (una huella dactilar de la legal Maialen Zuazo) que condujo, junto a los concienzudos seguimientos realizados a Arkaitz Goikoetxea durante casi un mes, a la desarticulación del Vizcaya. Aunque los etarras habían colocado un artefacto incendiario para destruir el vehículo, un fallo en el sistema iniciador del artefacto evitó que el fuego borrara las huellas.
Con los 30 kilos de material explosivo hallados en Getxo -municipio bilbaíno donde ETA ha colocado seis coches bomba desde el año 2000 y planeaba cometer un atentado de "gran magnitud" antes del 31 de julio- se elevan a 155 kilogramos el material decomisado para fabricar bombas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.