Camps privatiza de nuevo, por 497 millones, las resonancias

En 2001 se levantó una auténtica polvareda política cuando el Consell, entonces dirigido por el popular Eduardo Zaplana, adjudicó por un plazo de ocho años a empresas privadas el servicio de diagnóstico por imagen mediante equipos de resonancia magnética. A cinco meses de que venza la concesión, el Consell autorizó ayer en su reunión de todos los viernes a la Agència Valenciana de Salut a que renueve por otros 10 años y 497 millones de euros las resonancias. La oposición criticó entonces este sistema porque en lugar de dotar a los hospitales públicos de equipos de resonancia, Sanidad cedía el servicio a empresas privadas a través de concursos millonarios. Aquel primer concurso se vio además envuelto en un gran escándalo al ser la empresa vinculada a un alto cargo del PP -Luis Concepción, por entonces presidente de la comisión de Sanidad de las Cortes Valencianas-, una de las tres adjudicatarias. A todo ello se ha sumado el elevado sobrecoste que ha tenido este servicio. A mitad de 2006 ya se había superado el gasto público previsto para el concierto anterior (2001-2008) que ascendía a 166,6 millones, muy inferior a los 497 actuales para 10 años.

El concurso que ahora debe convocarse, explicó ayer el vicepresidente Vicente Rambla, obligará a las empresas gestoras a realizar las exploraciones radiológicas en un plazo máximo de 30 días para pacientes ambulatorios y un día para los pacientes ingresados o de urgencia. El personal al frente de estos equipos deberá estar en condiciones de dar servicio las 24 horas del día.

El Gobierno valenciano aprobó también el decreto necesario para la emisión de deuda pública autonómica en 2008. Rambla no ofreció ninguna cifra concreta y reconoció que el paso dado ayer es un trámite necesario para emitir deuda, pero que no cuenta con el plácet del Ministerio de Economía y Hacienda, encargado de supervisar el Plan de Estabilidad al que está sometida la Generalitat en los últimos años. En cualquier caso, este decreto se añade a la petición realizada por el Consell al Gobierno central de que le permita endeudarse en 1.000 millones de euros más para inversiones. "Esperamos y deseamos ese apoyo por parte del Gobierno, pero no les oculto que en este momento no existe ese apoyo a la propuesta de deuda que planteamos. Ni siquiera ésta que recoge el presupuesto de la Generalitat tiene su aprobación aún por parte de Madrid", explicó Rambla.

En los últimos tiempos las críticas del Consell contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero han arreciado porque no le permite endeudarse en un momento en que la Generalitat se ha visto obligada a recortar un 25% las inversiones y un 20% las subvenciones en todas las consejerías. "Se ha seguido olvidando en buena medida de todos aquellos temas que tenía pendientes la Comunidad", dijo Rambla al valorar los 100 primeros días de Zapatero en el Gobierno.

En el turno de preguntas, Rambla, al ser interpelado por la bronca accionarial en el Valencia Club de Fútbol, evidenció su preocupación por la inestabilidad que envuelve al club, con el que el Consell tiene firmado un convenio en relación con la construcción del nuevo estadio. Rambla dijo que el Consell no intervendrá en asuntos internos del club.

Antes de abandonar la tribuna y a preguntas de los periodistas, el vicepresidente y portavoz del Consell situó la colaboración manifestada esta semana por los consejeros de Hacienda valenciano y catalán en materia de financiación autonómica dentro de un clima de normalidad. "No hay que sacar conclusiones ni programar más cosas", dijo al responder a la pregunta de si cabe esperar un encuentro entre los presidentes valenciano y catalán, Francisco Camps y José Montilla.