Valencia aplaza la revisión catastral pese a la elevada deuda municipal
El IBI subirá el 2% obligatorio al no actualizar valores tras 10 años
La subida de los valores catastrales en Valencia se aplaza. El equipo de gobierno de la alcaldesa, Rita Barberá (PP), aprobará hoy una moción para pedir a la Dirección General del Catastro que suspenda el proceso de revisión del valor de los inmuebles iniciado el año pasado ante "la complicada situación económica actual". El teniente de alcalde, Alfonso Grau, y el concejal de Política Tributaria y Fiscal, Silvestre Senent, aseguraron que pretenden dar un respiro a las economías familiares con el aplazamiento del aumento del recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que grava el valor de los pisos y terrenos.
El Consistorio renunciará así a mejorar la maltrecha situación de las arcas municipales, que ya han comenzado a notar la disminución de los ingresos por el parón de la construcción. La recaudación del IBI asciende a unos 170 millones de euros anuales. Valencia soporta, además, una importante deuda que a 31 de marzo pasado ascendía a 776 millones de euros (en torno al 102%), según el Banco de España. Senent explicó recientemente que en otoño habrá que planificar ajustes, en la línea de las políticas de austeridad que acaba de anunciar el PP en una reunión de alcaldes.
La última revisión del catastro de Valencia se remonta a 1997. En los diez años siguientes, el Ayuntamiento aplicó una subida escalonada de los valores para evitar de golpe el famoso catastrazo en los recibos. Hace justo un año, el gobierno local pidió la actualización. Según la previsión de Senent, debía darse a conocer a los ciudadanos el año que viene. El primer recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) gravado con el nuevo valor hubiera llegado a los hogares en 2010.
Con la suspensión anunciada ayer, los valencianos que posean un piso, local o terreno pagarán el año que viene por el mismo valor que este ejercicio. No obstante, la congelación del recibo -o "el no aumento de la presión fiscal", según Grau- no es tal. El teniente de alcalde puntualizó que en los municipios que no hacen a tiempo su revisión, la Ley de Presupuestos Generales del Estado exige un aumento del 2%, que es el que se aplicará en 2009 en el recibo. También dejó abierta la posibilidad de incrementarlo con el IPC, que podría alcanzar otro 5%. La decisión de frenar la revisión catastral "por motivos sociales" se produce mes y medio después de que el PP promoviera en la entidad metropolitana de residuos una tasa de la basura de entre 22,20 y 44,40 euros al año por familia. Los socialistas acusaron al Consistorio de cobrar dos veces el tratamiento de los desechos, que ya se cobra en el IBI.En pleno debate por el nuevo recibo, Grau defendió primero que no se cobrará dos veces el tratamiento de la basura, como denunció el concejal socialista Juan Ferrer, pero acabó admitiendo el aumento de la presión fiscal a los vecinos. Ferrer, por su parte, exigió que se rebajara el IBI entre un 12% y 13%, el equivalente al coste de la eliminación de los residuos que facturará el nuevo recibo.
Visto que el IBI no bajará por la tasa de la basura, y que habrá que aumentar la contribución urbana el 2% por obligación legal, Ferrer consideró que el anuncio del PP "es un acto de propaganda y de cinismo" porque no habrá menor presión fiscal. Además, Grau aseguró que es posible incrementar el IBI con el IPC (Índice de Precios al Consumo), que con la referencia de junio es del 5%. Valencia aplica sobre el valor catastral el coeficiente del 0,97, el más alto de la Comunidad Valenciana y entre las grandes ciudades.
Revisión sin fecha
Los concejales populares urgieron al Gobierno a reformar la financiación local, ya que los ayuntamientos sólo participan en los tributos estatales un 13% y asumen muchos servicios que no son de su competencia. Recordaron también que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) trabaja en un nuevo modelo y también se ha dirigido a la Dirección General del Catastro para revisar el sistema de valoración de los inmuebles.
La revisión catastral se aplaza sin fecha. Grau insistió en que la situación "es complicada para muchas familias" y que su "tranquilidad" es el motivo principal de la medida. Hay también "un motivo técnico", subrayó el teniente de alcalde, y es que la "inestabilidad" del mercado inmobiliario ha bajado los precios desde que comenzó la revisión catastral el año pasado, por lo que a su juicio sería "francamente injusto" ajustar ahora el nuevo valor tributario. El precio de las operaciones de venta que se cierran ahora es un 20% a 30% menor, por lo que los datos del año pasado que maneja el catastro acarrearían un valor "desajustado a la realidad".
Grau afirmó que el Ayuntamiento esperará a que se estabilice la situación económica y del mercado antes de pedir de nuevo la revisión catastral. No será antes de dos años, a los que se suman otros tantos por el proceso de actualización. La decisión dependerá también de que mejore la financiación local. "Si no, estamos arreglados", añadió Grau.
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