Los alegres (y violentos) años sesenta

Dice Hari Kunzru (Londres, 1969) que, para escribir su última novela, tuvo que limar el "exuberante" lenguaje de sus trabajos anteriores El transformista y Leila.exe. En Mis revoluciones (Alfaguara), Kunzru indaga sobre los grupos revolucionarios que surgieron en Londres durante los años sesenta. Para ello, cambió los fuegos artificiales lingüísticos por las cajas de pólvora.

La novela explora las razones por las que jóvenes idealistas "traspasan los límites" y terminan implicados en actividades terroristas. "Escribí la novela para analizar mis propias ideas", explica el escritor. "Cuando empiezas a pensar que el sistema debe cambiar radicalmente, te encuentras con importantes cuestiones éticas, como por ejemplo si es permisible o no el uso de la fuerza como apoyo a tus convicciones".

Kunzru se acerca a los años sesenta sin sentimentalismos: "Crecí en la conservadora y deprimente era Thatcher y me hundía aún más escuchar a los mayores idealizando su juventud sin hacer nada para cambiar el presente".

En Mis revoluciones subyace el tema recurrente en la obra de Kunzru: la búsqueda de la identidad. "Me atraen los personajes desplazados. Empecé escribiendo directamente sobre la experiencia de tener un padre indio y una madre inglesa. Hoy creo que la cuestión de la identidad no tiene que ver con las diferencias raciales, es inherente a la condición humana", sostiene.

Kunzru cree que ayudaría mirar décadas atrás para entender la existencia de los grupos terroristas actuales: "Hay vínculos. Me molesta que el terrorismo islamista contemporáneo se presente como algo medieval. Su historia intelectual se remonta a Europa, a la Revolución francesa, a la Rusia de los años veinte, al nihilismo, al anarquismo".