El criminal de guerra era agente comercial y vecino ejemplar
Radovan Karadzic se defenderá a sí mismo ante el Tribunal de La Haya
Radovan Karadzic, el criminal de la guerra de Bosnia (1992-1995) detenido el pasado lunes, tiene 63 años, pero Dragan Dabic, el nombre con que bautizó su falsa identidad y con la que desarrollaba una intensa actividad social en Belgrado, nació en enero de 2007. De entonces es también su registro como agente comercial de una empresa de complejos vitamínicos que en Serbia funciona con estructura piramidal: los agentes se registran y luego cobran en función de los nuevos clientes que consiguen y de las ventas que éstos generan. Karadzic destacaba en su trabajo y acudía con frecuencia a la sede de la empresa, situada a cinco minutos a pie del Parlamento de Belgrado.
El carnicero de Sarajevo y Srebrenica, "una especie de Freud bohemio", según el director de la revista médica en la que colaboraba, logró también embaucar a sus vecinos con su bondad, hasta el punto de que los niños le llamaban Papá Noel. "Era el más simpático y el más interesante", cuenta su vecina Jovana Vitas. Karadzic se defenderá a sí mismo en La Haya.
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